Las grandes discotecas de Baleares se plantean no abrir hasta el próximo verano

El aumento de los contagios de las últimas semanas ha paralizado la desescalada en Baleares. Esta medida afecta, especialmente, a este sector. El último fin de semana de junio se llevaron a cabo dos pruebas piloto, una en Ibiza y otra en Mallorca, para testear la reapertura de las discotecas. Sin embargo, el cambio radical de la evolución epidemiológica desde entonces ha provocado que se paralizara.

La medida, que anunció el miércoles el conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, aunque esperada, fue como «un jarro de agua fría para el sector», según Pérez-Marsá. Lamentó, asimismo, la decisión: «Estamos cerrados y no somos los responsables de los contagios, pero lo paga nuestro sector».

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Dificultad

Sobre la decisión de no abrir, Pérez-Marsá indicó que no es algo definitivo, aunque está sobre la mesa. Reconoció que el retraso de los plazos «hace casi imposible poder operar». El presidente de Abone detalló que al margen de las restricciones que deberán cumplir las discotecas y salas de fiestas, que en ocasiones hacen inviable el negocio, «la logística de comenzar ahora es muy complicada en este sector».

En primer lugar, «al finalizar agosto, hay un gran bajón de la actividad», dijo. Además, la contratación de artistas y trabajadores «tampoco es de un día para otro, ya que muchos vienen de fuera de las Islas». Hay que tener en cuenta, recordó, que se deben adecuar y poner a punto las instalaciones, cerradas desde hace más de un año. De ahí, que para muchos empresarios del sector resulte casi inviable poder iniciar su actividad este año.

Por contra, salas de fiesta más pequeñas sí que podrían reabrir cuando el Govern lo autorice. En este caso, para acceder se deberá contar con la pauta de vacunación completa o un test negativo.

La mayoría de comunidades dan marcha atrás con el ocio nocturno

La mayoría de comunidades autónomas que habían permitido la reapertura del ocio nocturno han dado marcha atrás esta semana, caso de Catalunya, ante el aumento generalizado de los contagios en España. En Balears, las discotecas llevan cerradas desde antes de la pandemia ya que el verano pasado no se permitió su actividad. En agosto de 2020, el Gobierno prohibió el ocio nocturno en todo el país. Ante este escenario, la patronal reclama ayudas específicas para el sector para poder sobrevivir, «al ser el único que aún permanece cerrado».