Israel ya ha anunciado una tercera dosis de la vacuna de Pfizer para los adultos de riesgo. | DADO RUVIC

TW
5

El contagio de COVID-19 de personas ya vacunadas ha abierto el debate sobre si es necesario poner una tercera dosis de los fármacos con dos pautas. En el caso de los usuarios de las residencias de la tercera edad, algunos de ellos se están contagiando al medio año de haber sido vacunados.

El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Joan Carles March, considera que «con la información que sabemos ahora no es necesario poner una tercera dosis de refuerzo a los vacunados, pero no es descartable». A su modo de ver, lo más adecuado es hacer estudios y ver si la variante delta (o alguna posterior con efectos sobre la inmunidad de las vacunas) precisa una tercera dosis y, en el caso de ser así, si lo es para algunas personas en concreto».

Noticias relacionadas

March expone que «se dice que una tercera dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus es segura y puede aumentar los niveles de anticuerpos neutralizantes de cinco a diez veces en comparación con la vacuna original. Pero es necesario tener los resultados de los estudios».

En este punto, señala que Israel ha anunciado una tercera dosis de la vacuna Pfizer para los adultos de riesgo. Y que también se está evaluando la posibilidad de ampliar el alcance de esta tercera dosis y administrarla a toda la población. «Mucho hay que saber aún para tomar esa decisión, pero no la podemos descartar», apunta.

En definitiva, el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública se muestra reacio a aplicar de forma generalizada una tercera dosis de la vacuna a toda la población. «Si el coronavirus no cambia fundamentalmente en estructura y condición como resultado de las mutaciones que puede hacerlo, solo las personas con un sistema inmunitario débil, como ancianos o pacientes con enfermedades inmunodeficientes, podrían necesitar esa vacuna de refuerzo. Tiempo al tiempo», concluye.