Las ventas comenzaron a registrar signos positivos el pasado mes, tras un año de descensos. Si bien Balears se ha situado en pleno verano a la cabeza de todas las comunidades, durante más de medio año lideró los descensos.
La reactivación del turismo ha sido clave para el sector, especialmente en el centro de Palma, según reconoció el presidente de Afedeco, Antoni Gayá. «El porcentaje de consumidores locales no alcanza la mitad en la ciudad», admitió.
Aunque las cifras de este año no alcanzan las de 2019, los empresarios reconocen una mejora considerable respecto a un año antes. Tras un año de parálisis ha llegado la ansiada reactivación, aunque el sector no da la batalla por ganada.
Incertidumbre
«El principal problema al que nos enfrentamos a día de hoy es la incertidumbre. Vivimos semana a semana y apenas hacemos previsiones», dijo Gayá. Consideró que aún no está claro lo que ocurrirá en los próximos meses y que los múltiples interrogantes que aún existen a corto y medio plazo «no permiten que desaparezca el miedo entre los empresarios». «Los escenarios cambian de un día para otro», advirtió.
En cualquier caso, el presidente de Afedeco auguró que la sangría de comercios del pasado invierno ha finalizado. Desde el inicio de la pandemia proliferaron los letreros de ‘liquidación' y ‘se traspasa' de comercios, una tendencia que Gayá confía en que se haya frenado. «Pueden cerrar algunos en los próximos meses, pero no al ritmo del pasado año».
De hecho, espera que la mayoría de negocios puedan aguantar el próximo invierno. Es más, «si es medio normal, ya estará», admitió. Con todo, dejó claro que han sido meses «muy duros» y que los gastos fijos no han cesado mientras no entraban ingresos.
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