Mallorca cuenta con una red de rutas de carreteras para cicloturistas más relevante del Mediterráneo, de ahí su gran demanda en Europa. | Teresa Ayuga

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Touroperadores especializados en turismo activo han programado vuelos especiales a Son Sant Joan desde Alemania, Austria y Suiza, así como de los Países Bajos, para iniciar a mediados este mes la campaña de cicloturismo. La previsión es que hasta el 15 de noviembre lleguen a Mallorca más de 20.000 cicloturistas europeos.

Los operadores Max Hürzeler Bicycle Holidays y Diana Sportreisen reinician de este modo la actividad tras más de año y medio paralizados por la pandemia.

La presidenta de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Isabel Vidal, señala: «El cicloturismo vuelve de nuevo y esto beneficiará a la planta hotelera de la zona que ha habilitado servicios para albergar este tipo de turismo. Es muy positivo que en plena pandemia el cicloturismo europeo apueste de nuevo por Mallorca».

A parte de la Platja de Palma, las otras zonas de la Isla más beneficiadas serán Platja de Muro y Alcúdia-Can Picafort, así como Cala Serena y Artà.

TUI Fly, Eurowings y Condor serán las principales aerolíneas de transporte para esta oferta de turismo activo, a las que se sumarán EasyJet, Ryanair y Lufthansa.

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La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) siempre ha valorado de forma positiva este producto turístico, más aún cuando en los últimos diez años «los empresarios han apostado por invertir en adecuar los establecimientos para instalar talleres de mantenimiento y todo tipo de servicios que necesitan los cicloturistas».

Antes de la pandemia, la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, señalaba: «Los hoteles que han apostado por este segmento de turismo activo disponen, entre otras infraestructuras, servicios de talleres acondicionados para el almacenaje, mantenimiento y reparación de bicicletas, gimnasios de entrenamiento y menús especializados para deportistas».

El número total de establecimientos que antes de marzo de 2020 habían apostado por alojar esta oferta llegaba a los 200, ya que tenían volumen de negocio desde septiembre a mayo. Mallorca, por su amplía red de carreteras para cicloturistas, se había convertido en el principal destino del Mediterráneo. El objetivo que se han marcado los touroperadores y el sector hotelero es poder recuperar el nivel de actividad de antes de la pandemia, en el que llegaban a la Isla más de 200.000 cicloturistas en ocho meses, que generaban una facturación de más de 300 millones de euros.

Apuesta del Consell

El conseller insular de Turisme, Andreu Serra, afirma que «somos un destino de turismo activo y abogamos por todos los productos desestacionalizadores, en el que el cicloturismo ocupa un lugar predominante en los meses te de temporada baja y media».

Serra enfatiza que Mallorca lo tiene todo para albergar el deporte del ciclismo, «de ahí el esfuerzo promocional que realiza el Consell en las ferias especializadas en Europa para captar la mayor cuota de mercado de turismo activo a lo largo de todo el año hacia la Isla».

Los hoteles salvan la ocupación en la temporada baja con el turismo activo

Los hoteles que apuestan por el turismo activo para complementar su actividad empresarial logran, según indican desde las asociaciones hoteleras de la Isla, incrementar su ocupación en más de un 30 % en los meses de temporada baja y media. Es por ello, que las cadenas que han apostado por diversificar su oferta de alojamiento para adecuarla a los productos de turismo activo afirman que «mejora su producción, de ahí que el objetivo es poder recuperar entre este invierno y el próximo este segmento turístico que complementa al sol y playa».