El aumento de la demanda también influye en los precios. | Toni Ruiz

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Realizar la compra en julio fue más caro que hacerlo en enero, con independencia del tipo de establecimiento donde se lleve a cabo, y pese a adquirir los mismos productos. Los alimentos, de media, se han encarecido un 1,5 % en lo que va de año en Balears, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística.

Algunos artículos han experimentado un aumento muy superior. Es el caso del aceite, producto que se encuentra en la inmensa mayoría de despensas, y cuyo precio ha escalado un 22,6 % en solo siete meses. El pan ha subido un 1,5 %; los huevos un 2,2 %; y el agua mineral, zumos y refrescos, hasta un 9%.

Uno de los motivos que explica el encarecimiento de la cesta de la compra es la escalada del precio de la luz. Los productores se ven obligados a trasladar el aumento del coste de la energía, que finalmente repercute en el consumidor. Esta tendencia no cesará por ahora e irá a más, según advirtió el director técnico de la Fundació Impulsa, Antoni Riera.

«El elevado precio de la luz del mes de agosto ha repercutido en un aumento de los costes para las empresas en ese mes, pero al consumidor este incremento le llegará en noviembre», señaló Riera.    Esta subida se podría prolongar más allá ya que el coste de la luz sigue al alza. El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista se disparará hoy a un nuevo récord histórico, alcanzando los 140,23 euros por megavatio (MWh), casi 8 euros más en solo un día y encadenando así su cuarto récord consecutivo.

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En concreto, el precio será un 5,9 % superior al de este miércoles y un 217 % más alto respecto al mismo día del año pasado, es decir, más que triplica el precio que se pagaba hace tan solo 12 meses, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía recogidos por Europa Press.

Sin embargo, hay otros factores que explican el aumento de algunos productos básicos. Riera se refirió a un aumento de la demanda como consecuencia de la normalidad sanitaria, que ha superado a la oferta. «Algunos suministros aún no son los habituales y su proceso es más lento de lo normal. Al haber menos stock, se encarecen los productos», explicó el economista.

Se trata, por tanto, de un proceso «normal» en el actual contexto de reactivación económica, según Riera, en relación a los precios. «Hay que aceptar que la inflación está por sobre del 2 %», dijo. En este sentido, cabe señalar que el avance del IPC de agosto, ­del que solo se ofrece la media estatal, aumentó un 3,3 %, la mayor subida en casi una década. En julio ya subió un 2,9 % en el conjunto del Estado y un 3 % en Balears.

«Hay que controlar esta variable», alertó Riera, quien pese a reconocer que es normal en el contexto actual, aseguró que la recuperación económica incipiente «está en riesgo si la inflación supera el 4 %».