El Institut Cartogràfic i Geológic de Catalunya conserva varias colecciones fotográficas que fueron digitalizadas hace pocos años dentro del gran proyecto de Cartográfic i Geológic de Catalunya (ICGC). Hay algunos archivos muy interesantes para nuestra historia, como las fotos de Pau Vila de la Mallorca de la década de los veinte y de las que hablaremos en otra ocasión.
Hoy vamos a centrarnos en la familia Cuyàs, cuyo fondo cuenta con fotografías históricas de Sabadell, Valencia, Sitges, Girona, Lleida y unas 160 de Mallorca, muchas de ellas producto de las excursiones realizadas por la Isla. El archivo de esta saga de fotógrafos lo componen 12.000 negativos en blanco y negro.
Porto Pi, en una imagen de 1928. FOTO: Archivo Cuyàs
Respecto a Mallorca no faltan las instantáneas de toda la vida, es decir, las dedicadas a cantar las bellezas de nuestro paisaje tan turístico y gastado por las máquinas de fotos: Miramar, Valldemossa, los emparrats mallorquines, las cruces de término, el hotel Formentor, la Font del Gall (Pollença), el carrer Formiguera, el Port de Sóller, viejos vagones o coches de los FFCC de Mallorca, cuando estaban desvencijados en la estación de la plaza de España, etc.
Narciso Cuyàs i Parera (Villafranca del Penedés, 1881-Barcelona, 1953) se estableció como fotógrafo en Barcelona en 1899, y con él se inició una saga de fotógrafos (sus hijos Narcís y Enric) que duraría prácticamente cien años y que fue testigo de la conversión de una Mallorca tradicional y preturística a casi lo que somos hoy en día.
Can Amer, el celler conservó su esencia hasta su clausura con las típicas botas de vino y las características columnas. FOTO: Archivo Cuyàs
Postales
Cuyàs i Parera fue un hombre inquieto y también se dedicó a hacer melodramas para la casa Iris Film, fundada en Barcelona en 1909. Algunas de sus fotografías mallorquinas las publicó en forma de postales (marca Casa Cuyàs) y tuvieron un gran éxito pese a que la competencia en este sector ya era muy importante y enconada desde 1920.
Un hombre rema en Cala Sant Vicenç. FOTO: Archivo Cuyàs
Las fotografías de los Cuyàs son de un valor muy desigual, de entre las imágenes mallorquinas y más artísticas hemos seleccionado media docena que representan una Mallorca apacible y relajada, una Isla por la que parecía que nunca iba a pasar el tiempo.
El apunte
Can Amer, un símbolo en Inca
Entre los documentos gráficos que integran el fondo de la familia Cuyàs se incluye una fotografía en blanco y negro del Celler Can Amer de Inca. El histórico local cerró sus puertas en enero de 2020, después de casi medio siglo regentado por la familia Torrens. Can Amer nació como celler de vino, aunque antes de la década de los cincuenta diversificó su oferta con la inclusión de platos tradicionales.
1 comentario
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Todo el litoral era precioso , hasta que los hoteleros empezaron con su negocio....... Da pena ver el resultado