El portaaviones tiene una eslora de 280 metros, y lleva a bordo dos escuadrones de aviones, uno de ellos de F-35B.

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El buque insignia de la Royal Navy, el portaaviones HMS Queen Elizabeth, tiene prevista su llegada al puerto de Palma a antes de finales de mes, tras una travesía por aguas del Pacífico. El HMS Queen Elizabeth tiene un tamaño parecido a la clase Almirante Kuznetsov y desplaza alrededor de 65.000 toneladas, el triple que los clase Invincible. Una de las novedades aeronáuticas de esta clase es que no porta Harriers, sino 35 cazas de la clase F35B, aviones no tripulados (UAVs), E-2C Hawkeye y helicópteros Merlin.

Con una eslora de 280 metros, lleva a bordo 3.500 tripulantes, que se encuentran completando un programa específico del Gobierno británico para estrechar lazos con las antiguas colonias en Asia y Pacífico. En su periplo ha estado acompañado por dos destructores, dos fragatas y dos barcos de apoyo, que también, en principio, está previsto que lleguen al puerto de Palma. Dentro de los acuerdos de colaboración entre ejércitos, también transporta un escuadrón de aviones de la US Navy, así como marines norteamericanos.

Las grandes dimensiones del buque propiciarán que la Autoritat Portuària de Balears le encuentre el lugar adecuado, tanto por su tamaño como por cuestiones de seguridad. En estos momentos se encuentra de camino desde el Canal de Suez a aguas de Balears. El HMS Queen Elizabeth, así nombrado en honor al acorazado HMS Queen Elizabeth que fue el líder de la clase de acorazados Queen Elizabeth, es un portaaviones de grandes dimensiones construido para la Royal Navy, fue botado el 4 de julio de 2014 y fue entregado oficialmente en mayo de 2017. Es el más grande de toda la flota de Royal Navy.

Durante su travesía y en una operación aérea, uno de los F35B cayó al mar. El coste de cada avión supera los 100 millones de euros por su tecnología punta y capacidad armamentística.