Imagen de la UCI del hospital de Son Espases. | Teresa Ayuga

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La mortalidad en la UCI de los enfermos con COVID-19 se ha reducido más de la mitad en la sexta ola de la pandemia, según ha informado el subdirector de Atenció Hospitalària del IB-Salut, Paco Albertí. En concreto, los fallecidos en las unidades de críticos de Son Espases han pasado del 30 por ciento en el año 2020 al 11 por ciento en 2022. No obstante, desde el IB-Salut han señalado que este dato se puede extrapolar al resto de centros hospitalarios de las Islas, puesto que se trata del hospital de referencia. Además, han precisado que el dato actual del 11 por ciento se tiene que tomar con mucha cautela, ya que la sexta ola aún no ha finalizado y la cifra podría variar.

Este descenso de fallecidos con coronavirus en la UCI se explica principalmente por el efecto de la vacuna contra la COVID-19, que hace que la enfermedad sea menos agresiva y, por tanto, que menos personas mueran por este virus. El subdirector de Atenció Hospitalària del IB-Salut ha informado que el 60-70 por ciento de las personas que se encuentran ingresadas en las UCI de Baleares con COVID-19 no están vacunadas. Se trata de una cifra que va variando, pero que se mueve en esta horquilla. Albertí ha destacado que los ciudadanos con edades comprendidas entre los 60 y los 70 años que no estén vacunados contra la COVID-19 tienen 20 veces más riesgo de terminar en una UCI. «La vacuna está protegiendo de una manera brutal», ha manifestado. Cabe precisar que la variante ómicron es menos virulenta, al menos hasta el momento, pero Albertí lo atribuye a la vacuna que ha logrado reducir la gravedad de esta enfermedad. «No quiero ni imaginar lo que sería esta sexta ola sin la vacuna», ha manifestado.

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Fallecidos en la UCI por olas

En la primera ola de la pandemia (marzo-abril 2020) fallecieron en la UCI de Son Espases el 31 por ciento de las personas que ingresaron con COVID-19. En la segunda y tercera ola (agosto-septiembre de 2020) la mortalidad en la UCI se incrementó ligeramente, hasta el 32,9 por ciento. Desde el IB-Salut han puntualizado que «estas dos olas no las separamos a efectos de registro porque para nosotros fue la misma, no hay apenas diferencias». En la cuarta ola (diciembre 2020 - marzo 2021) el porcentaje de fallecidos descendió hasta el 19,4 por ciento. Cabe precisar que la vacunación contra la COVID-19 comenzó a finales de 2020, por lo que en este pico de la pandemia ya se protegió a las personas más vulnerables y, por tanto, con más riesgo de morir.

En la quita ola (julio 2021-septiembre 2021) la mortalidad en UCI siguió bajando hasta el 16,2 por ciento, debido a que la vacunación ya era masiva y se la mayor parte de la población estaba protegida. En la sexta ola, que se está desarrollando actualmente, los datos provisionales indican que el porcentaje de muertos con COVID ingresados en unidades de críticos está en el 11 por ciento. La vacunación, a la que ya se han incorporado las terceras dosis, sumado de la menor virulencia de ómicron, han propiciado este descenso de óbitos. No obstante, desde el IB-Salut han insistido en que se trata de un dato provisional.

El apunte

Desciende el tiempo de estancia en la UCI

Otra diferencia significativa que se ha producido entre las personas que ingresan en la UCI con COVID-19 es que se ha reducido el tiempo medio de estancia. Así, en la primera ola de la pandemia la media era de 15 días, en la segunda y la tercera ola aumentó hasta los 20 días, mientras que en la cuarta se redujo hasta los 16 días. En la quinta ola prácticamente se mantuvo sin cambios, exactamente en los 16,2 días.

El subdirector de Atenció Hospitalària del IB-Salut, Paco Albertí, también ha precisado que en la sexta ola de la pandemia se ha reducido la edad de los pacientes de la UCI; sus usuarios suelen tener entre 40 y 60 años y muchos de ellos no están vacunados; o bien entre 60 y 75 años. Además, hay menos enfermos entubados y con respiración mecánica que en otras olas precedentes.