Los dos políticos expulsados de El Pi recurrirán el informe por estar «poco fundamentado»

El conseller de El PI en el Consell de Mallorca, Pere Soler, en declaraciones a los medios este viernes ante la sede de El Pi. | EL PI

Europa Press14/01/22 12:03
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Los consellers de El PI en el Consell de Mallorca Pere Soler e Isabel Febrer han defendido este viernes que el informe del Comité de Disciplina que ha resuelto sus expedientes está «poco justificado» y han anunciado su intención recurrir a la Ejecutiva balear de la formación. El Comité de Disciplina Autonómico de El PI-Proposta per les Illes Balears ha acordado expulsar de la formación a Soler y suspender de militancia durante dos años a Febrer por desobedecer las directrices de la ejecutiva.

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En una rueda de prensa en Inca, Soler y Febrer han argumentado que, a falta de un análisis «tranquilo» de un texto que se conoció este jueves a última hora, la resolución se basa «en argumentos poco fundamentados». Según han indicado, su expulsión y suspensión son simplemente «una decisión de partido» y que no parte ni de las normas del grupo en el Consell de Mallorca, ni de los Estatutos ni de la jurisprudencia en asuntos similares.

Ahora, han explicado, tienen 15 días hábiles para recurrir a la Ejecutiva balear y han apuntado que lo harán profundizando en sus alegaciones iniciales insistiendo en el argumento de que los grupos políticos en las instituciones y los partidos políticos son «entes diferenciados» y que «no actuaron de manera unilateral contra Xisca Mora sino que como reacción». El Comité de Disciplina Autonómico del partido acordó este jueves expulsar de la formación a Soler «por la comisión de una desobediencia muy grave y reiterada que ha afectado a la imagen pública del partido de acuerdo con el artículo 14 de los Estatutos de El PI». Respecto a Isabel Febrer, el Comité ha decidido suspenderla dos años de la militancia «por desobedecer gravemente las directrices emanadas de la ejecutiva». Soler y Febrer registraron a finales de noviembre el relevo de Xisca Mora en la portavocía de la formación regionalista en el Consell de Mallorca, después de que Mora pretendiera contratar un nuevo asesor.