Este fin de semana han pasado por Son Sant Joan más de doscientos vuelos diarios, muchos de ellos procedentes del mercado alemán y británico. En el primero, los touroperadores han reactivado su oferta de vuelos a la Isla, mientras en el segundo, además, se han levantado restricciones que favorecen los desplazamientos. El movimiento de gente se hacía notar este sábado en la zona de llegadas del aeropuerto de Palma, repleta de autobuses y taxis esperando para recoger a los turistas.
Optimismo
Muchos de los trabajadores, hasta hace poco, se encontraban en paro o afectados por un ERTE. Pero este fin de semana, con la reactivación de touroperadores y aerolíneas internacionales, estos se muestran optimistas respecto a la llegada de viajeros del extranjero y auguran una buena temporada para el sector turístico de Balears. «Estamos arrancando la temporada con una frecuencia de vuelos igual que en temporada prepandemia, el volumen es el mismo y la tendencia parece positiva», apunta María José Durán, operations manager de TUI Fly en Mallorca. «Ahora tenemos alrededor de ocho vuelos los fines de semana, que se van a ir incrementando hasta el mes de marzo».
En la restauración del aeropuerto, Toni Sánchez, encargado de Áreas, se encontraba retirando el cartel que anunciaba la obligatoriedad de presentar el certificado COVID en el establecimiento. «La gente tiene ganas de viajar y se acerca más a los bares ahora que no se pide el certificado y también se nota que hay más turistas internacionales –comenta–. En la empresa, desde mayo ya no tenemos ningún trabajador en ERTE, sino todo lo contrario, ahora estamos empezando a llamar a los fijos discontinuos para poder abrir toda la restauración de cara al mes que viene».
Las empresas de alquiler de coches también se preparan para cubrir la alta demanda que se espera. «El fin de semana pasado tuvimos unas 70 reservas y, entre el viernes y sábado, ha habido unas 260 reservas», explica Ana Bailón, agente de ventas de Sixt. Aunque también se prevé un aumento de los precios en este sector, ya que la demanda será la misma que otros años –ya se están haciendo reservas para el mes de julio–, pero «los precios son mucho más caros que otros años porque tenemos menos coches; el año pasado ya nos encontramos con la misma situación», indica Bailón.
Llorenç Carrió, conductor de autocar de Transunion, comenta que, hasta el día 1 de este mes, los trabajadores de su empresa estaban en ERTE. «Si las restricciones por la COVID-19 continúan como hasta ahora, las previsiones son buenas y esperamos poder trabajar hasta final de año», explica. «Me parece muy positivo que la temporada esté empezando antes y esperamos que el volumen de trabajo vaya en aumento hasta el verano», comenta Alicia Vich, taxista. «Aunque durante el invierno también he tenido clientes internacionales, ahora se nota que hay más movimiento en el aeropuerto y estos son más habituales que en meses anteriores».
La puesta en marcha del mercado turístico alemán y británico explica que el 26 por ciento de la oferta hotelera esté operativa este mes, algo antes de lo habitual, con especial actividad en Platja de Palma. «Aunque está un poco repartido –señala María José Durán–, también tenemos actividad en el Puerto de Sóller, Cala Millor, Cala Ratjada, algo en Paguera...». El inicio de la temporada y reactivación del sector traen optimismo a los trabajadores, que poco a poco ven como el turismo vuelve a la normalidad.
3 comentarios
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Por sí a caso. No tiren sus mascarillas ni geles.
Un mesecito más y... Ja són aquí!
Optimismo porque gracias a los turistas podemos salir a la calle sin pensar que estamos en Corea del Norte.