Gabriel Riera Sorell durante la inauguración en 2019 del memorial de la Font Santa de Campos. FOTO: KIKE OÑATE

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Gabriel Riera Sorell (Sant Joan, 1919), el último superviviente conocido que en diciembre de 1936 ingresó en el primer campo de concentración de Mallorca, en los baños de Sant Joan de la Font Santa de Campos, ha fallecido este martes a los 103 años, según ha podido saber este diario. Después de pasar el coronavirus, Riera ingresó hace unos días en Sant Joan de Déu.

Riera llegó al campo de trabajo de Campos, donde había unos 300 prisioneros, procedente de la prisión de Can Mir. Su delito fue ser miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas. Estuvo interno entre cuatro y cinco meses construyendo carreteras, como la que lleva hasta la Colònia de Sant Jordi. Al salir del campo comenzó un largo periplo por otras prisiones de la Península hasta que después de trabajar seis años como esclavo –porque no cobraba nada y solamente recibía alimento– salió de uno ubicado en Córdoba.

Riera explicó sus experiencias en el libro Crònica d'un presoner mallorquí als camps de concentració (1936 - 1942) publicado en 1991 por la editorial El Tall, y que recientemente ha reeditado Lleonard Muntaner Editor. De hecho, el jueves, la Llibreria Lluna de Palma iba a acoger un homenaje al autor con motivo de la reedición de su libro.

El Consell de Mallorca homenajeó en 2019 a todos los prisioneros de Mallorca que durante la Guerra Civil y la posguerra fueron esclavizados por el régimen franquista y obligados a hacer carreteras. La institución insular inauguró un memorial –contando con la presencia del mismo Riera– cerca de los baños de Sant Joan de la Font Santa.