Maria Antònia Oliver, presidenta de la asociación, junto al abogado Jaime Bueno. | Teresa Ayuga

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Memòria de Mallorca insiste. La asociación presentó este jueves dos denuncias en los juzgados de Palma por delitos de lesa humanidad por los cuerpos de represaliados del franquismo desenterrados en las fosas de Calvià, Marratxí, Pou de s'Àguila y en Llucmajor. En los trabajos de excavación en estos lugares se han hallado una treintena de cadáveres. Todos ellos corresponden a personas que fueron ‘paseadas' y abandonadas en cunetas tras ser asesinadas. A estas denuncias se sumarán otras dos en los próximos días en los juzgados de Manacor por las fosas de Porreres y de Son Coletes. La asociación ha reunido en todas estas denuncias los resultados de las excavaciones llevadas a cabo desde 2016 en las que se han encontrado unos 230 cuerpos de los que en torno a 40 han sido identificados y devueltos a sus familiares.

La presidenta de Memòria, Maria Antònia Oliver, reclama el derecho a que las víctimas y sus familias reciban una tutela judicial: «Es la justicia la que debe investigar. No son solo restos arqueológicos sino que son víctimas». Recuerda la capacidad para acceder a documentación y a ordenar diligencias que tienen los magistrados. «Nosotros no sabemos quién asesinó a estas personas, pero pedimos que se investigue qué ocurrió». También insiste en que hay familiares que también sufren por la desaparición de sus allegados y para los que reclama que sean escuchados por la justicia.

La asociación ha acudido en varias ocasiones a la jurisdicción Penal para pedir que se investiguen los crímenes del franquismo. De hecho, fue una de las primeras organizaciones en hacerlo en 2006. El resultado siempre ha sido negativo, desde que la Audiencia Nacional y el Supremo dieron carpetazo a la primera investigación. Ante el archivo de estas causas también han acudido a los tribunales argentinos. Ahora, las nuevas denuncias van acompañadas de informes forenses que acreditan que los cadáveres presentan señales evidentes de violencia y que estas personas fueron disparadas y golpeadas. La organización tiene documentadas unas 1.600 ejecuciones y ‘paseos' en la Isla por parte de sublevados franquistas.