El abogado Enrique Conejo explica que el primer objetivo es conseguir la máxima representación en las empresas para poder estar presentes en las mesas de negociación y defender a los conductores de autocar. Uno de los primeros asuntos que abordarán es reclamar el dinero abonado de menos durante la pandemia, porque considera que el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores se ha aplicado «a las bravas, sin negociar y no se ha dado participación a los trabajadores en un claro abuso de derecho».
Así, asegura que se ha hecho un «uso indebido de la distribución de la jornada laboral, que se traduce en una reducción de salarios». Las restricciones provocaron una disminución de la carga de trabajo y, pese a que los conductores seguían estando disponibles para sus empresas, no se les pagaron estas horas de disponibilidad. De media cobraron unos 200-300 euros menos mensuales, que sobre salarios medios de 1.400 euros tienen un peso importante.
El primer paso será la negociación, pero si no da los frutos esperados se planteará una demanda colectiva. Conejo también denuncia que tampoco se les ha compensado el IPC, se han creado otras categorías laborales para reducir los salarios, al tiempo que en algunas empresas la antigüedad se ha congelado desde el año 2014, con la «inacción» de los sindicatos. David Salvá, en representación de Horrach Salvá Abogados, destaca que una de sus principales preocupaciones es que debido a la elevada carga de trabajo y a la desmotivación que padece este colectivo pueda haber un accidente de tráfico en el que mueran niños o turistas.
3 comentarios
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FilosofoQue ganas que tengo que los funcionarios y los políticos trabajen un poquito
"Para evitar accidentes", bueno quizás si los autobuseros no se creyeran los reyes de la carretera por conducir un vehículo pesadísimo, no habría tantos accidentes. Que ganitas de que automaticen los transportes públicos.
enhorabuena conductores, por fin hay un colectivo que públicamente le da una bofetada sin manos a los sindicatos, suerte conductores