Los bars de poble, en los que todavía se sirve anís Tres Caires y su clientela suele superar la edad de jubilación, son espacios donde rara vez entran turistas. Tampoco es común que participen en las fiestas populares. En el caso de Sineu, tanto el ayuntamiento como las entidades de promoción turística locales venden una imagen tópica del pueblo, como un lugar donde encontrar la Mallorca más «auténtica» y «tradicional». Una idea que la neofiesta de la Mucada dinamita por completo cada año y, paradójicamente, esta subversión seduce a muchos visitantes.
«La festividad, creada por jóvenes hace unos veinte años, no tenía que atraer turistas porque desmonta toda esta idea, pero sí que lo ha hecho porque ofrece algo diferente que se sale del guion», explica el historiador mallorquín de la Universitat de Barcelona Antoni Vives. En el contexto de esta festividad, los turistas «descubren» los bares sineuers y son partícipes cuando «lo que tocaría» es que solamente fueran a ver la Semana Santa.
«La Mucada se ha convertido en la fiesta más popular sin incluir lugares con encanto y llenos de misterio, como se intenta vender el pueblo a los visitantes», comenta Vives, que junto al musicólogo Francesc Vicens editan Cultura turística i identitat múltiples a les Illes Balears. Passat i presente (Editorial Afers). El libro analiza casos históricos y recientes que subvierten la imagen turística impuesta por el sector. «La industria prepara un papel a seguir por los turistas, pero se lo pueden saltar», apunta el historiador. Sin Internet y las redes sociales «no habría habido este contacto entre turistas y locales en Sineu», asegura Vives.
Sin embargo, el libro, en el que participan otros ocho autores, expone la «parte positiva» del turismo. «Es cierto que desde un punto de vista social y territorial, el sector establece jerarquías, desigualdades y las reproduce», reconoce Vives, recordando que se está «sometido a los caprichos del otro». Aun así, el turismo «contribuyó a la democratización social de España antes de que fuera una dictadura», dice, y añade que la cultura pop de los sesenta creó muchos grupos de música locales. «Tomeu Penya aprendió de esto y generó un producto local a partir de ello», según Vives.
Los palanqueros de Sant Antoni de Portmany, en la Eivissa de los años cincuenta, son otro ejemplo de cómo saltarse el guion que se les presuponía. «Tenían que servir a los clientes como trabajadores, sin pasarlo bien, pero se contagiaron del hedonismo; empezaron a salir de fiesta y dejaron de ser discretos», explica Vives.
El picador, o macho español, era una fantasía en la que las extranjeras pensaban al viajar a la Mallorca de los sesenta. «Un bruto, un objeto sexual», dice el historiador; pero muchos se reconvirtieron en brusquers: se refinaron y consumían moda de manera inteligente, dice Vives. Por su parte, las mujeres extranjeras, al venir de vacaciones, invertían la jerarquía y se ponían por encima de los hombres. «Buscaban una aventura donde tuvieran el control», concluye.
Para los que que hablan tanto de merdospaña o Franconaftalino y similares, recordarles que en Mallorca seguimos teniendo la tradición de la matanza del cerdo a la que suelen acudir invitados muchos destacados dirigentes de sus partidos políticos. Ojo al dato señores.
Hay cosas españolas que deberíamos desterrar, como la corrupcion, los funcionarios, la baja productividad, los toros y otros temas. La comida, la siesta y el ser picadores, oiga, que somos españoles. Que vengan las que quieran a ver Porto Pi o Cuenca.
Sucedió..?? Pues les guste o no, ya forma parte de la Historia de Mallorca, para lo bueno y para lo malo..que manía de querer borrar la Historia que no les agrada..!!
J.B.V.Totalmente de acuerdo con usted. A " los teóricos, catedráticos, lumbreras o sibaritas de la historia", añadiría algún periodista que tergiversa el enfoque para cambiar el curso natural de la Historia, alterando la realidad.
Doncs és MerdospaÑÑÑa, qui té encara tòpics cavernícoles, com ses tortures i assassinats de bous, patrocinant-les i subvencionant-les .
Cavernícoleeeeeeeeeeeeeeessssssssssssssssss !!!
Cuando le historia se narra por grandes teóricos, catedráticos, lumbreras o sibaritas de la historia, sin práctica, sin haberlo vivido al ser imposible, puede llevar a una "sin querer" tergiversada información.
Que tiempos aquellos, donde disfrutaban todos, turistas y nacionales. Nada que ver con ahora, con el turismo de " calidad " que tenemos y el Todo Incluido, con la inseguridad gracias a las leyes que tenemos y quienes las aplican. Podías pasearte a cualquier hora de la noche sin miedo a que te robaran o agredieran, gastaban mucho dinero, no como ahora con el maldito euro, todo era mucho más barato y se vivía mucho mejor. Mallorca, quien te a visto y quien te ve.
11 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Para los que que hablan tanto de merdospaña o Franconaftalino y similares, recordarles que en Mallorca seguimos teniendo la tradición de la matanza del cerdo a la que suelen acudir invitados muchos destacados dirigentes de sus partidos políticos. Ojo al dato señores.
Hay cosas españolas que deberíamos desterrar, como la corrupcion, los funcionarios, la baja productividad, los toros y otros temas. La comida, la siesta y el ser picadores, oiga, que somos españoles. Que vengan las que quieran a ver Porto Pi o Cuenca.
Buenos tiempos que no volveran como disfrute.
Hem crescut massa i ho sap tothom, els hotels amortitzats s'han de convertir en boscos i arenals
Sucedió..?? Pues les guste o no, ya forma parte de la Historia de Mallorca, para lo bueno y para lo malo..que manía de querer borrar la Historia que no les agrada..!!
J.B.V.Totalmente de acuerdo con usted. A " los teóricos, catedráticos, lumbreras o sibaritas de la historia", añadiría algún periodista que tergiversa el enfoque para cambiar el curso natural de la Historia, alterando la realidad.
Doncs és MerdospaÑÑÑa, qui té encara tòpics cavernícoles, com ses tortures i assassinats de bous, patrocinant-les i subvencionant-les . Cavernícoleeeeeeeeeeeeeeessssssssssssssssss !!!
Los tópicos están volviendo, sobre todo gracias a cierta formación política cuyo único argumento de venta se basa en "nuestras" tradiciones.
Cuando le historia se narra por grandes teóricos, catedráticos, lumbreras o sibaritas de la historia, sin práctica, sin haberlo vivido al ser imposible, puede llevar a una "sin querer" tergiversada información.
Que tiempos aquellos, donde disfrutaban todos, turistas y nacionales. Nada que ver con ahora, con el turismo de " calidad " que tenemos y el Todo Incluido, con la inseguridad gracias a las leyes que tenemos y quienes las aplican. Podías pasearte a cualquier hora de la noche sin miedo a que te robaran o agredieran, gastaban mucho dinero, no como ahora con el maldito euro, todo era mucho más barato y se vivía mucho mejor. Mallorca, quien te a visto y quien te ve.