Llenar el depósito del coche cada vez es más caro. | Emilio Naranjo

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El precio de los carburantes sigue disparado y muchas personas se preguntan si llegará a los tres euros el litro este verano. Luis Garcia Langa, director de Corredordefondos.com, sostiene que «si continúa una evolución correlacionada con el petróleo no deberíamos ver subidas tan fuertes, estamos hablando de prácticamente un 50 % de incremento en meses y el petróleo no parece que vaya a ese ritmo. De hecho el precio del petróleo se está estabilizando y todo apunta a que la resistencia de los 125 dólares por barril está funcionando a pesar de la apertura de China tras los últimos confinamientos».

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En este sentido, añade que el hecho de que «Rusia no acabe de estar cerrada, que Venezuela pueda abrir el mercado y que la economía se está frenando son factores que hacen difícil ver una subida del 50 % del petróleo». Cabe destacar que el precio del carburante en Baleares no es solo el más elevado de España, sino que ya situaría al Archipiélago en el selecto club de los países más caros de la Eurozona. De entre los 19 países de la zona euro, solo Grecia, Países Bajos y Finlandia tienen una gasolina más cara que las Islas. Según el geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica el precio medio de la gasolina 95 en Baleares se sitúa por encima de los dos euros el litro sin incluir la bonificación de 20 céntimos por litro que aplica el Gobierno desde el pasado 1 de abril y que se prorrogará hasta final de año.

El Gobierno podría bajar el precio casi un 50 %

Preguntado por si son efectivas las medidas del Ejecutivo de Pedro Sánchez para frenar la escalada del precio de los carburantes, Langa responde que «no, ni mucho menos». En este sentido, sostiene que «el Gobierno tiene en su mano una actuación que podría abaratar el precio casi en un 50 % que sería eliminar impuestos». De este modo, argumenta que «si de verdad hubiera voluntad política se podría bajar considerablemente, tal vez no un 50 % pero entre un 35% y un 25%, sí». El citado economista advierte que «con las escaladas de precios, ya no solo de la gasolina sino de cualquier producto y servicio, la Administración Pública está recaudando más ya sea por impuestos como el IVA (es un porcentaje del precio de venta) o el IRPF (las personas suben tramos aunque pierdan poder adquisitivo). Por lo tanto, devolver esta subida de impuestos sería ético, además de bueno para la sociedad».