Auguran confrontaciones. Imagen de archivo de una protesta de médicos de Atención Primaria, el pasado invierno, aquejados por el exceso de trabajo y altas ratios de pacientes. | Jaume Morey

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El mes de junio de cada año el IB-Salut tiene el deber de actualizar la carrera profesional de todos sus trabajadores. Se trata de un plus que lleva congelado y  sin convocarse desde 2017 y que, sólo para el colectivo médico, ha supuesto que el Govern deje de pagar entre 21 y 22 millones de euros a nóminas, según calcula el sindicato profesional Simebal.

«Es el gran recortazo de Armengol y hemos calculado que afecta a 1.400 facultativos», explica su presidente, Miguel Lázaro, quien acusa al Ejecutivo autonómico de bloquear un derecho a nivel nacional, «lo que es un agravio con el resto de comunidades e impacta en todas las categorías sanitarias». Es decir, el ahorro del IB-Salut por no actualizar este complemento es, en realidad, mucho mayor. La carrera profesional es un plus de hasta cuatro niveles, al que se accede o se va ascendiendo al sumar cinco años de práctica profesional. El médico que lleva un lustro de carrera pasa a nivel 1, lo que supone 250 euros más de salario mensual y 3.000 euros más al año. Los que llevan una década de ejercicio cobran 500 euros más al mes por este plus;los que llevan 15 años, 750; y quienes están a nivel 4 reciben mil euros por este concepto.

Si bien es cierto que para acceder al complemento se deben cumplir una serie de parámetros referidos a la actividad docente, investigadora, asistencial y de compromiso con la organización, según explica Miguel Lázaro. El sindicato médico calcula que al no convocar el plus en cinco años, Salut se ahorra, sólo con su colectivo, unos 21 millones de euros, a razón de 3.000 anuales, para cada uno de los 1.400 afectados que no consolidaron el nivel 4. Sin embargo, la congelación del plus afecta a buena parte de los 18.000 trabajadores sanitarios.

Por su parte, el Simebal judicializó este asunto el pasado mes de mayo y augura que «será objeto de confrontación a partir de otoño», añade el doctor Lázaro. «Eso lo hace un Govern que dice que no recorta, el que tira de eufemismos mientras mete este hachazo», advierte.  Otra de las deudas que el colectivo le señala a la Administración de Armengol es el plus de productividad variable. Se trata de un complemento que anuló el Govern presidido por José Ramón Bauzá (PP) y que, si bien se ha recuperado, se ha hecho en cantidades muy inferiores, según denuncia el sindicato. «Salvo el año pasado (motivado por la pandemia y sólo en algunos servicios) el plus que se ha ido pagando era, como mucho, un tercio de lo que quitó el Govern Bauzá», explica Lázaro, quien indica que el agravio se produce desde hace siete años.