Esta normativa del Gobierno central es conocida por la gran mayoría de locales de distintos sectores comerciales, aunque ayer unos pocos todavía no sabían si les afectaba y cómo. Es el caso de Tolo Vallespir, carnicero –la confederación estatal pidió al Ejecutivo en un comunicado que aclarase el control de la temperatura en su sector–:«Tengo que dejar la temperatura a 23 grados para tener una sensación térmica de 28 grados debido a que trabajamos con muchas cámaras que dejan un calor impresionante».
A Susana Sánchez, joyera, el programa de ahorro no supondrá un gran esfuerzo, tan sólo pasar de 25 a 27 grados. En su pequeño establecimiento se mantiene el frío porque, al ser joyería, su puerta siempre está cerrada. A pesar de ello, se muestra crítica con el anuncio de este plan de choque:«Se toman medidas sin ton ni son y al final somos los negocios los que salimos perjudicados». En consonancia opina Damià Cardell, que desde hace dos años no enciende los dos aires acondicionados y apuesta por que de cada vez «se regule más el consumo».
La responsable de una cafetería, Rosa Planisi, critica la medida y plantea que no tiene sentido mantener una temperatura a 27 grados:«El cliente lo que busca es estar fresco en un sitio y con esos grados tendrá calor». También recuerda que su sector lleva mucho gastado por la crisis y ahora por la guerra en Ucrania:«Nos han subido el precio de los productos. Pagamos ahora el doble por la harina».
Cortinas de aire
En la calle se comentan las distintas opciones que se barajan para acogerse al plan de ahorro energético. El negocio de zapatería de María Capón, en la calle Sant Miquel, es solo un ejemplo de las decenas de locales que mantienen sus puertas abiertas porque es un atractivo comercial. Capón tiene su aire a 27 grados y sobrellevan el día con un ventilador, «pero se nota mucho el cambio. Estamos mirando de poner cortinas de aire o puertas automáticas, son opciones que barajamos. Pero creo que tendrían que dejar a los comercios de Balears más margen para regular la temperatura en verano».
Se observa por Sant Miquel que la gran mayoría de comercios mantienen sus puertas abiertas durante el verano y, como bien explica MaríaCapón, podrían ser los principales negocios afectados por estas medidas, que tienen de margen hasta el 30 de septiembre para acondicionar sus espacios, como disponer de cierres automáticos en las puertas, y exhibir un cartel con las medidas de ahorro.
Coloma Oliver tendrá que plantear cambios en su tienda de ropa. Ella también es reacia a las medidas aprobadas y recuerda que «negocios como el mío no podemos cerrar la puerta porque deja de entrar un 50 % de personas». Tampoco baraja hacer «más gasto». La propietaria ya tiene en su mando 27 grados y no sabe cómo le afectará a su clientela esta temperatura y el cierre de sus puertas «pero siempre somos los mismos quienes salimos perjudicados».
5 comentarios
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Olvídate, Armengol hará todo lo que Sánchez quiera y ordene.
CococolasBen d'acord amb tot el que diu i a més hi afegiria una observació: * La majoria de comerços que tenen climatització la tenen instal·lada per algunes empreses que ho fan molt barato, però que simplement es dediquen a instal·lar aparells com qui pela patates,... què vull dir: que ni et fan un estudi de la maquinària i emissions de calor d'aquesta (UN simple ordenador emet calor continuament!!!) o de les diverses zones i ambients... al final posam un aparelll i tira... I ses coses no són així. Segurament no agradarà, però pens que aquesta nova normativa fins i tot pot fer el favor de fer pensar i recapacitar sobre les instal·lacions i sistemes de climatització dels comerços i veure que una bona instal·lació sortirà cara el primer dia, però el segon ja amortitzes l'estudi seriós que s'hagi fet.
No puc més que reforçar s'opinió de Morning singer. Des de es punt de vista energétic és un despropósit tenir aire acondicionat o calefacció amb ses portes o finestres obertes. I no fa falta cap crisi per a que aixó sigui així. És així de tota sa vida. Aquesta és una, peró en hi ha més. Per sa televisió he vist que surten empreses diguent que si a 27°C no els hi basta... Meam, algunes de ses que he vist, com tintoreries, mai haurien d'haver fiat a frigorífiques a lo que no poden fer. Sa quantitat de calor per unitat de temps emesa per s'instalació supera de molt sa poténcia frigorífica que puguin instalar amb dos o tres splits. Molts de casos són llocs on tendrien que baixar sa temperatura per renovació d'aire de es local amb extracció de s'aire calent, i ventiladors bufant cap as personal que fa feina. Un altre exemple relacionat amb amb desbarats que he vist: Moltíssima de gent creu que, per posar es punt de consigna a una temperatura determinada se tendrà aquesta temperatura; i no té perqué esser així, de fet no ho és en sa major part dels casos. Se diuen tants i tant de dois... Peró tranquils, que es primer doiut és es govern central. Peró si que en temes energétics, es Gobieno de España s'assesora amb s'IDAE. I al devant de s'IDAE hi posaren un mallorquí, que el tenguerem aquí de Director General d'Energia, que té un gran currículum académic, peró a s'energia no la tocada mai amb ses mans. No ha aplicat ni implementat mai un sistema. Aquest senyor no a sortit mai des paper (enginyeria de saló). Segurament aqueix mateix gurú energétic sapiga diferenciar sa consigna de sa referéncia, peró ni idea de es sa resposta real de cap tipus de maquinaria, cap ni una. Suposo que el s"endugueren a Madrid perque no tenien as PSOE ningú, i aquí ja devia fer un poc de nosa per excés d'exaltament. O sia que, seguim tenguent enginyeri energética ideológica. Bon Jesús. ... I sa ministra Ribera neda. S'ha dit de sempre que els ministres d"energia són persones que no en saben mentre ocupen es carreg, i que quan en han aprés els canvien. Aquesta no en apredrà mai, perque se deu pensar que en sap (o que en sap molt qui l'assesora). I va mes perduda qu un pop dins un garatge. Fa un paper ben trist aquesta doneta. Així que bon dia a tot-hom.
No se porqué no se habla del % de humedad!!! 27 grados con un 80% de humedad son duros de aguantar, con un 30% de humedad puede soportarse perfectamente y las máquinas de aire acondicionado aparte de bajar la temperatura reducen la humedad de las estancias cuando están en modo frío. Recomiendo a todas las tiendas comprar un "Comfortmetro" que es un "parato" en el que se combinan un termómetro y un higrómetro, de modo que las dos agujas se cruzan en un punto...en la esfera hay dibujada una figura geométrica y mientras el punto de intersección de las agujas se mantenga dentro de esa figura geométrica la estancia es comfortable
No valoro si 27° es mucho o poco, pero lo que si es absurdo y un despilfarro es tener las puertas abiertas con el sire o calefacción en marcha al igual que poner estufas en la calle