La pandemia de coronavirus están provocando cambios tan profundos que hasta el acoso escolar «se transforma» debido al parón escolar, los grupos burbuja y las clases semipresenciales. Eso sí, sigue siendo un problema que preocupa a alumnos, clase política, docentes y familias, con múltiples aristas y de difícil solución. Los casos de bullying descendieron el curso pasado motivado por las restricciones COVID; en contrapartida, aumentan las agresiones grupales entre jóvenes, pasando de un 43,7 % en 2018 y 2019 a un 72,6 % en 2022; mientras que seis de cada diez alumnos cree que los centros escolares se lavan las manos ante una situación de acoso y una alta proporción del alumnado percibe que los profesores no intervienen.
Seis de cada diez alumnos cree que los colegios no actúan ante el bullying
El informe de la Fundación ANAR concluye que el acoso en las aulas «está cambiando desde el parón escolar de la pandemia»
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10 comentarios
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Es una vergüenza . El bullying es una realidad y se intenta tapar a toda costa . Sirva de ejemplo que ésta oportunidad que se le ha dado al lector para opinar en los anteriores casos no ha sido posible por la presión sufrida desde las instituciones
Si fuera delito mirar hacia otro lado…..otro gallo cantaría. Tanto dirección como profesores pasan olímpicamente y cuando sucede en un colegio privado peor para la víctima, ya que suelen invitarlo a abandonar el centro.
Basta veure l'actitut de l'escola de Lloseta que davant un cas acreditat de Bulling va anunciar que denunciaria al germa per fer-lo public. Tanta sort que les xxss s'en varen fer resor. Aixo si, 0 dimissions, 0 destitucions. Igualet que amb ses menors tutelades.
Los profesores miran hacia otro lado, no sólo por el quebradero de cabeza que les supone sino también por no enfrentarse a los padres de los acosadores.
Colegios y Administración actúan cuando salta a los medios de comunicación, como en el caso del niño de Lloseta, del que la primera noticia que ley fue que iban a denunciar al hermano, cuando saltó a los medias de comunicación y salió en todos los telediarios, solo entonces la Conselleria se apresuró a decir que se habían ocupado desde el principio.
David Vecino Palmaya te contesto yo... para mirar hacia otro lado y seguir cobrando...
Me consta que es así Declarar un acoso en un centro es un quebradero de cabeza para la dirección y el claustro: Notificarlo a la consellería y empezar con el papeleo de seguimiento, de demostrar que ese acoso es real. En caso de que la consellería acepte el acoso, el envío de inspectores, psicologos, mas papeleo. Y ya no digo si se pone una denuncia y entre en juego la fiscalia, con visitas de la policia, mas papeleo, mas informes... Qué director quiere meterse en un fregao de este nivel? Antes te diran que si no son imaginaciones de tu hijo, que si no se está exagerando, que si no te has planteado cambiar de centro...
Esperar que el estado te ayude, es como esperar nevadas en agosto. O nos ponemos todos a arreglar cosas o esto se hunde, son más inútiles que una llave de goma.
Pues ya me dirás para qué queremos un ministerio de educación y otro de igualdad...