Memòria Democràtica ve en la ley estatal un camino para derribar sa Feixina

Según el proyecto de ley estatal,    entran en esta categoría, «los escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial». Ese artículo, precisa además, que «en el caso de que concurran razones artísticas o arquitectónicas que obliguen al mantenimiento de los referidos elementos, habrá de incorporarse una mención orientada a la reinterpretación de dicho elemento».

El monumento de sa Feixina, levantado en recuerdo a las víctimas del hundimiento crucero Baleares pero que también participó en uno de los episodios más crueles de la guerra en Andalucía cuando bombardeó a la población civil de Málaga en 1937, sigue siendo un símbolo del franquismo para muchas gente, aunque se retiró parte de su simbología fascista.

Es Fortí y la casa de Darder

El Govern también plantea otras propuestas. Por ejemplo, quiere aprovechar el trámite para que se incluya en el catálogo de espacios de la Memoria –que son los que gozarían de actuación preferente para su recuperación– es Fortí de Illetes y la casa donde nació el alcalde republicano Emili Darder, fusilado al inicio de la Guerra Civil (1936-1939). Es Fortí es    un complejo de edificios que entre 1936 y 1941 fue utilizado como prisión de republicanos y lugar de represión y exterminio, donde fueron asesinadas decenas de personas por defender la legalidad republicana. El Govern quiere instalar allí un espacio de interpretación de la memoria democrática. En relación a la casa de Emili Darder, que actualmente es propiedad del Ministerio de Defensa, el Govern entiende    que este espacio necesita ser gestionado por Cort.