Imagen de este lunes en el Consolat de Mar, tras la reunión de las entidades sociales con el Govern. | GOIB

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El anuncio del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre el desarrollo de la parte fiscal del REB y las nuevas medidas que se incluirán en los Presupuestos de 2023 es consecuencia de una estrategia, o guion, que quedó definida hace prácticamente dos meses: concretamente, el pasado 2 de agosto. Ese día, después de la audiencia del Rey al presidente del Gobierno en La Almudaina (otros años el despacho veraniego se celebraba en Marivent), el presidente del Gobierno se reunió con la presidenta Armengol en el Consolat de Mar. Allí, y según información recogida por este diario, la dirigente balear le expuso la necesidad de cerrar la parte fiscal del REB y de que quedara constancia en los Presupuestos del siguiente año. Días después, Armengol viajó a Madrid y se reunió con la ministra María Jesús Montero.

La fecha «aproximada» del anuncio, y supeditada a la agenda de La Moncloa se acordó en Zaragoza, en una reunión del Consejo Político Federal del PSOE. Eso explicaría que el debate de política general no fuera el primero del curso parlamentario, como sí ocurrió en 2021. Incluso el PP daba por hecho que aquel sería el primer debate del curso político.

También las diferentes consellerías empezaron a preparar resúmenes de sus actuaciones en estos siete años (desde que Armengol preside el Govern) y a preparar sus propuestas para los Presupuestos de 2023. Hace algo más de una semana se indicó que el jueves 29 de septiembre, Sánchez vendría a Mallorca. Pero todo cambió después de que se alterara la agenda porque había dado positivo por COVID.

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El primer tuit de Prohens

Lo que no estaba previsto en agosto era la carrera de dirigentes autonómicos para buscar fórmulas para bajar impuestos. Desde el primer momento –ahora puede interpretarse que porque tenía un compromiso de Sánchez y Montero en el bolsillo–, la presidenta Armengol optó por otra vía y siempre se refirió a deducciones fiscales y ventajas para empresarios y autónomos. Además de medidas para «personas vulnerables».

El viernes, cuando la visita estaba prácticamente confirmada, se acordó celebrar una reunión (la de ayer, en el Consolat) con representantes de las entidades sociales y partidos. Se supone que para adelantar lo que iba a explicar Armengol en el debate de política general y para comunicar su pospuesta fiscal. A Pedro Sánchez le venía muy bien, además (o así se ha relatado a este diario) una comparecencia pública con una dirigente socialista que no hubiera azuzado la ‘guerra de impuestos’. El Consolat y la Delegación del Gobierno anunciaron el domingo la visita de Sánchez para el lunes.

Este lunes, el primer tuit de la líder del PP, Marga Prohens, fue el siguiente: «Sánchez no puede marcharse de Balears sin decir cuándo va a desbloquear el REB». Fue retuiteado abundantemente. Aunque el lunes por la tarde, Prohens rebajó su tono y celebró el acuerdo «si se cumple», la estrategia del PP ante el debate quedó desbaratada. En parte, también la de Més per Mallorca (su portavoz, Ferrà, habló de «deslealtad»), ya que iba a incidir en reclamar «más valentía» ante la inacción de Sánchez.