El área detecta un aumento de peticiones el último mes y pasa de una media de 600 a más de 1.000 solicitudes.

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La regiduría de Benestar Social del Ajuntament de Palma ha atendido en lo que llevamos de año a casi 4.000 familias del municipio y se han otorgado ayudas por valor de cerca de 5 millones de euros hasta el mes de septiembre, según destacaron Antoni Noguera y Catalina Trobat, responsable y coordinadora del área, respectivamente, durante la presentación de la memoria.

El importe de estas ayudas, que de seguir esta progresión ascenderán a algo mas de 6,5 millones de euros al acabar el año, supone volver a las cifras previas a la Pandemia, al año 2019 destacó Noguera. En este sentido, recordó que debido a los efectos de la COVID, en el año 2020 el Ajuntament concedió ayudas a 8.740 familias por un importe de 12 millones de euros y en el ejercicio de 2021 se ayudo a 6.472 núcleos familiares con aproximadamente 11 millones de euros.

Una vez normalizada la situación económica, las peticiones de ayuda en las oficinas sociales de Cort y los importes otorgados se han estabilizado y, reiteró el regidor, han vuelto a los niveles pre-pandemia. No obstante, Noguera apuntó que se ha detectado un ligero aumento de solicitudes en las últimas semanas ya que se ha pasado de las, aproximadamente, 600 consultas mensuales a cerca de 1.000 este mes debido, explicó, «al final de la temporada turística, la inflación y la subida en las facturas energéticas», entre otras razones.

Muchos de los solicitantes se acercaron hasta las Oficinas de Atención al Ciudadano para conseguir el certificado de vulnerabilidad. Este documento, según comentó el regidor, es necesario, entre otras cosas, para poder acceder al reparto de comida de las entidades que trabajan con el banco de alimentos.

Grueso de ayudas

El grueso de las ayudas que se han concedido este año corresponden a las subvenciones para necesidades básicas, como son la comida, productos de higiene y material infantil entre otras, a las que se han destinado cerca de 2,5 millones y a las ayudas para vivienda, recibos de alquiler pendientes y para prevenir desahucios, que ha contado con una partida de 1,5 millones. El otro millón restante hasta alcanzar los citados cinco se han destinado a becas para menores en riesgo, gastos de mantenimiento del hogar y becas de inserción laboral.