Reunión de la Comisión del Plan de Actuación Municipal para el Riesgo de Sequía del Ayuntamiento de Palma.

Reunión de la Comisión del Plan de Actuación Municipal para el Riesgo de Sequía del Ayuntamiento de Palma. | AYUNTAMIENTO DE PALMA

Gemma MarchenaPalma 16/11/22 12:51
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El Ajuntament de Palma ha declarado la prealerta de sequía en el municipio dadas las bajas precipitaciones que se están registrando este otoño y la bajada del nivel de los embalses, pozos y acuíferos. De esta manera, el Consistorio iniciará una campaña de conciencación a la población para reducir el consumo de agua. Según el regidor de Medi Ambient y Benestar Animal, Ramon Perpinyà, esta medida puede suponer un ahorro de entre el 8 y 10 por ciento. El concejal ha dicho incluso que la fuente de Can Negret «está en proceso de desertización» pero asegura que «el suministro de agua está garantizado».

Perpinyà ha advertido de que en caso de que no se produjeran precipitaciones en los meses de febrero o marzo, entonces ya sería el Govern balear el encargado de declarar el estado de sequía en el municipio palmesano. El estado de prealerta solo se ha declarado dos veces antes, en 2016 y 2019. Esta sería la tercera ocasión en la que se declara la prealerta de sequía, mientras que nunca antes se ha declarado el estado de sequía en Palma.

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Perpinyà ha señalado que «trabajaremos con los grandes consumidores como AENA u hoteleros para hacer una recomendación de reducción de consumo de agua». En el caso del consumidor doméstico, se recomienda también que ahorre agua. Otra de las medidas que plantea el Ajuntament es la reducción de un 50 por ciento de la extracción en los pozos de la zona norte y a principios de diciembre se parará la extracción del agua. Además, se comprará agua de la desaladora, un hectómetro cúbico.

Según Jaume Femenias, director del Cicle de l'Aigua, «una de las funciones del estado de prealerta es preparar a la ciudad con medidas de resiliencia urbana en caso de que llegue la sequía a través de medidas voluntarias». Entre las medidas que se propondrán a la ciudadanía, que supone el 68 por ciento del consumo de agua frente al 8 por ciento del consumo turístico, está la de cerrar el grifo mientras se lava los dientes o se afeita, reducir la presión de agua en los recintos, no utilizar el inodoro como papelera o poner lavadoras y lavavajillas al máximo de su capacidad.