Los guías turísticos señalan una caída del 20% de los servicios a cruceristas

«Son turistas que por un espacio muy breve de tiempo hacen mucho gasto y tienen un gran interés cultural», señala Rosales para añadir que, sin embargo, «todo esto se ignora y solo se pone el foco en la foto de las calles llenas de Palma». Así, para el presidente de los guías turísticos el debate sobre la limitación de los cruceros «es injusto», ya que, «se si tratara de limitar la entrada de turistas deberíamos empezar por el aeropuerto». «Es necesario ver este tipo de turismo con otros ojos, ver lo que aporta a las ciudades donde llegan los cruceristas y no centrarse sólo en el momento puntual del desembarco, cuando se genera mucha concentración de gente que dicho sea de paso no podemos acarrear sólo al crucerista». Rosales remata el razonamiento argumentando que «el crucerista solo representa el 10 %» del total de llegadas turísticas a Mallorca.

De esta manera, el presidente de los guías turísticos mantiene que el debate sobre los cruceros está viciado por los prejuicios, por lo que demanda una aproximación seria y rigurosa sobre este tipo de turismo y los efectos que genera. En cualquier caso, los guías consideran que el futuro de su actividad «es incierto» dado que desconocen el comportamiento que puede tener la demanda el año que viene con las limitaciones a los cruceros.

Otras fuentes de demandas de guías como la turoperación o el programa de viajes del Imserso, constituyen, a juicio de Rosales, un ejemplo de buen funcionamiento que ha podido ser constatado a lo largo de esta temporada.