Los matemáticos se divierten y hacen cosas

A través de las redes sociales, el concurso está creando muchas expectativas, pero, evidentemente, la participación es limitada. El alma mater del concurso, el alumno Tomeu Garau, explica que «el concurso tratará cuestiones de cultura matemática general y de la vida universitaria, por lo que pueden participar estudiantes de todos los cursos de ambos grados. Se crearán cinco grupos de tres alumnos cada uno y habrá una final entre dos de ellos, todo en la misma mañana. Calculamos que todo el concurso durará una hora, aproximadamente».

Hace ya varias semanas que los organizadores trabajan en la elaboración de las preguntas, pero la idea se remonta a principio de curso. Garau señala que «a final de curso siempre celebramos una entrega de premios a los profesores y se me ocurrió poner en marcha este concurso para el final del primer trimestre. Como en el concurso de IB3, también habrá una prueba musical, sin contenido matemático, con preguntas sobre grupos y cantantes de Balears».

Los profesores, entre ellos el director de la EPS, Gabriel Cardona, destacan que «siempre se habla de que los matemáticos son aburridos y, en el caso de los alumnos, no hacen otra cosa que estudiar. La verdad es que en el grado de Matemáticas son especialmente activos y promueven iniciativas más allá de las aulas, así que podemos decir que los matemáticos hacen cosas y saben divertirse. En la EPS también tenemos sentido del humor».

Los interesados en asistir como público pueden inscribirse en la web del concurso y los organizadores prevén todos los elementos propios de un espacio televisivo de este tipo: mesa para cada grupo, atril para los presentadores, pulsadores para los concursantes que sepan las respuestas y marcador electrónico. Los presentadores serán el propio Tomeu Garau y otra alumna, Antònia Comas.

El premio será un cheque de 30 euros para cada uno de los tres integrantes del grupo ganador, pero, como destacan alumnos y docentes, «aquí el premio es lo de menos. De lo que se trata es de divertirse y, de alguna manera, promocionar en el exterior los grados de Matemáticas, la EPS y la propia UIB».