Los instaladores de Baleares se han encontrado con un nuevo motor de su actividad: las placas solares, un auténtico ‘boom’. Este periódico informó el pasado domingo de que las Islas ya han superado las 10.000 instalaciones de autoconsumos de energía solar fotovoltaica.

TW
18

Las empresas de instalación eléctrica de Baleares, agrupadas en Asinem, se ven desbordadas por la demanda de servicios, en buena parte arrastrada por el boom de las placas solares. Mayra Argüelles, gerente de Asinem, explica que «el problema viene del año pasado. Realizamos encuestas entre nuestros asociados y la más reciente apunta que para el 70 % el principal problema es la falta de personal. En la encuesta anterior, ya era del 56 %, pero el incremento es significativo». Argüelles señala que «actualmente, tenemos 501 empresas asociadas con unos 3.000 empleados. Necesitaríamos mil empleados más para atender adecuadamente la demanda que tenemos».

Para encontrar algún tipo de solución a esta situación, la gerente de Asinem indica que «precisamos de personal con preparación, pero también aceptaríamos trabajadores sin ella y las empresas, como ya estamos haciendo, nos encargaríamos de su formación. Es decir, necesitamos los dos tipos de empleados». La demanda afecta a todos los servicios que prestan las empresas de instalación: sistemas eléctricos, telecomunicaciones y energía. No obstante, la gerente destaca que «la instalación de placas solares se muestra como un motor importante de nuestra actividad actual. Las empresas están haciendo un gran esfuerzo para retener a su personal y no hay por qué ocultar que existe una gran competencia entre ellas por hacerse con trabajadores».

Según Argüelles, «es clave una educación que no sólo oriente hacia la universidad. En la Secundaria ya se debería enseñar que existen otras opciones y que los alumnos interesados en oficios técnicos deben poder experimentarlos y seguir sus preferencias. En este sentido, hay que cuidar la FP y las certificaciones profesionales, y dejar muy claro que aquí caben hombres y mujeres, superando una ya desfasada masculinización de los oficios técnicos. También se debería hacer ver a los alumnos de Secundaria que estas opciones profesionales tienen una alta demanda y un largo recorrido laboral como empleados, autónomos o empresarios.

Por tanto, la Administración debería tener recursos para aumentar la oferta formativa de la FP y contar con profesores suficientes. Mientras tanto, docentes con una gran experiencia se están quedando fuera por no tener titulación universitaria, cuando son muy necesarios». La gerente de Asinem indica que «a la falta de personal se le añade la falta de disponibilidad de material, por lo que hay un cierto grado de insatisfacción de nuestros clientes por el tiempo de espera hasta ver instalado el equipamiento solicitado». Mayra Argüelles advierte del riesgo de que esta situación derive en «la irrupción de un intrusismo oportunista, no habilitado, poco reglado y poco profesional que intente aprovecharse de la demanda, lo que sólo puede dar lugar a instalaciones deficientes».

Punto de vista
Germà Ventayol

Subidón eléctrico

Germà Ventayol

Hace apenas unos meses fue la falta de profesionales en el sector de la restauración, ahora lo es en el de los instaladores eléctricos y años atrás lo fueron los encofradores en la construcción. La diferencia con respecto a situaciones similares es que en el caso de los electricistas, en su concepto más amplio, parece que va para largo. La demanda ya no está ligada en exclusiva a la expansión inmobiliaria, también abarca las energías alternativas y las telecomunicaciones; campos con un crecimiento casi exponencial en los últimos años. La especialización se impone para dar respuesta a esta explosión de pedidos que atender. Hay que reaccionar y aportar soluciones antes de que éstas lleguen desde fuera.

El apunte

Un sector abierto a nuevas profesiones

La gerente de Asinem destaca que el sector de la instalación «se está mostrando muy dinámico. Aparecen nuevas profesiones, como la de gestor energético comunitario, pero todavía no hay formación específica. El sector no para de evolucionar con sistemas más robotizados y la domótica, hasta el punto que un sistema de placas solares será capaz de decidir la alimentación de una lavadora, la iluminación o la climatización de un hogar».

Las claves
  1. Importancia de la formación

    Ante la elevadísima demanda de personal, preparado o no, Asinem destaca la importancia de la FP y las certificaciones profesionales. No obstante, cabe recordar que las propias empresas realizan formaciones. También se apuesta por superar la tradicional masculinización de los trabajadores de oficios técnicos.

  2. Competencia entre empresas

    La gerente de Asinem, Mayra Argüelles, admite que se ha abierto una competencia entre empresas por hacerse con trabajadores. Otro problema añadido es la falta de disponibilidad de material, lo que hace que los plazos de instalación y ejecución de los equipamientos solicitados no siempre resulten satisfactorios para los clientes.

  3. Riesgo de intrusismo

    La altísima demanda de servicios de instalación y la falta de personal traen el riesgo de que aparezca un intrusismo oportunista, no habilitado y poco profesional, que puede dar lugar a instalaciones deficientes. El sector asociado se muestra vigilante ante la posibilidad de que surjan aprovechados y apela a la contratación de auténticos profesionales.