Imagen de archivo de la niebla sobre el aeropuerto de Palma. | Jaume Morey

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Las compañías aéreas españolas y extranjeras se han visto obligadas este miércoles por la mañana, entre las 07.00 y las 10.30 horas a tener que cancelar sus vuelos al aeropuerto de Palma, así como desviar algunos de ellos a Ibiza y otros centros, al no poder aterrizar por el intenso banco de niebla que ha afectado a Son Sant Joan. En total hasta el mediodía se han producido dos cancelaciones y nueve desvíos.

La situación se ha agravado porque la sustitución del sistema operativo ILS (Instrumental Landind System) ha rebajado la categoría del aeropuerto palmesano de III a I, lo cual en caso de producirse algún problema meteorológico, como la niebla, imposibilita que las aeronaves puedan aterrizar con normalidad.

«El aeropuerto ha estado cerrado en cuanto a las llegadas, lo cual ha provocado que muchos aviones se hayan visto afectados. Vuelos que tenían que llegar desde Madrid o Berlín han sido desviados a otros aeropuertos, caso de Ibiza, o tener que regresar a sus aeropuertos de origen. No entendemos que un aeropuerto de la categoría de Palma se vea afectado por este tipo de problemas», señalan desde las aerolíneas afectadas.

Fuentes de AENA puntualizan, ante estas críticas, que la sustitución del ILS estaba programada de antemano. El ILS es un sistema que permite el control y guiado de los aviones en las maniobras de aterrizaje y, dependiendo del propio sistema, también a lo largo del recorrido de la pista. En caso de niebla es imposible con categoría I poder aterrizar, que es lo que ha sucedido durante varias en Palma.

Desde AENA indicaron que el impacto de la niebla había provocado regulaciones de tráfico desde primeras horas de la mañana, lo cual cuando se ha iniciado la programación de vuelos ha tenido un impacto directo en los mismos. Así, los retrasos durante toda la mañana van a ser generalizados, a lo que hay que sumar las cancelaciones y desvíos de vuelos.

Las aerolíneas puntualizan que «el problema viene ahora con los vuelos desviados y los cancelados, ya que ello nos obliga a reprogramarlos y dar salida a los pasajeros afectados en Son Sant Joan».

AENA facilitará a lo largo de la mañana el número de vuelos cancelados, así como los que han sido desviados a otros aeropuertos. Desde el ente aeroportuario resalta que el aeropuerto «no ha estado cerrado, pero sí es cierto que las aerolíneas procedentes de Península y aeropuertos extranjeros no lo han podido hacer de forma temporal». Las mismas fuentes no descartan que haya más regulaciones de tráfico si los bancos de niebla se producen, de ahí la preocupación de las aerolíneas por los sobrecostes que tienen que asumir con las cancelaciones y desvíos de vuelos.