Una mujer rueda con su patinete eléctrico por el Paseo Marítimo. | Pere Bota

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La asociación ARCA, en el marco de la campaña 'Patinetes y bicis a raya', ha presentado un recurso de reposición con el fin de suspender la convocatoria de ayudas del Govern balear por 1 millón de euros para la adquisición de patinetes y bicis eléctricas. La organización ha detallado en una nota que esta convocatoria para incentivar el uso de dichos vehículos puede incidir en la inseguridad colectiva actual y que habría que esperar a la implantación de la nueva normativa, como el registro, las condiciones técnicas homologadas y un seguro obligatorio con garantías.

ARCA también se ha referido a la utilización de fondos del impuesto de turismo sostenible para esta convocatoria de ayudas del Govern. «El objeto de esta subvención se aleja de ser una actividad de utilidad pública o de interés social o de promoción de una finalidad pública y también la carencia de territorialización de la subvención por islas», han señalado. Para esta asociación, la convocatoria del Govern «no aporta ningún cálculo real del beneficio de este gasto por la sociedad que lo haga necesario».

ARCA entiende que la subvención está hecha «de espaldas a la realidad» porque el problema del uso irregular de los vehículos de movilidad personal (VMP) es «ya más que realidad, es de gravedad». «La subvención ignora las disfunciones de este tipo de movilidad, cuando es irregular y no toma en consideración la alta accidentabilidad de este tipo de vehículos», ha argumentado la asociación. «La movilidad más ecológica y sostenible es la de ir caminando», han remarcado desde ARCA, que han lamentado que muchos usuarios de patinetes eléctricos se comporten de manera incívica y pongan en riesgo la seguridad de los peatones.

La organización también ha recordado que su campaña está a favor de que patinetes y bicicletas tengan sus espacios de circulación seguros y con garantías pero «siempre segregados de los espacios peatonales que deben ser únicamente para caminar».