Weifen se presenta antes como española y mallorquina que china. Posa con su certificado que le reconoce como vicepresidenta de la Asociación Hispano-China, que lo ha colgado recientemente en la entrada de su restaurante Made in China, ubicado en Palma. | Teresa Ayuga

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La vida de la empresaria Weifen Wang dio un giro completo hace nueve años. Dejó todo en Madrid, después de 26 años y varios negocios chinos entre Leganés y Pozuelo de Alarcón, para establecerse, casi sin querer, en Mallorca. Un amigo le había recomendado este lugar. «Te encantará, hazme caso», le dijo. En ese momento, Weifen había salido de una relación muy tormentosa, que aguantó más de lo quería por sus hijos. Esperó hasta que ellos tuvieran la mayoría de edad. Ella vino sola a la Isla, sin amigos, sin familia, sin conocidos. Han pasado nueve años, hoy tiene 49 y es propietaria de uno de los restaurantes mejor valorados de la Isla, Made in China.

Su último reconocimiento ha sido nombrarla vicepresidenta de la Asociación Hispano-China para Intercambios y Desarrollo (AHCID) el pasado 27 de mayo, cuya ceremonia se celebró en Leganés. «Es la primera vez que me incorporo a esta asociación, aunque la conocía. El presidente es mi excamarero. Me llamó para decírmelo porque considera que soy una de las asiáticas más integradas en Mallorca», bromea.

Porque para ella, tener este reconocimiento le venía al principio grande: «Yo es que me considero más mallorquina que china, mi relación con el país asiático solo la tengo a través de mi restaurante y la cocina. Pero me convenció. Lo tomo como un reto para abrir la puerta a los chinos a la cultura mallorquina y española», explica.

Lucha constante

De padre modisto y madre ama de casa, Weifen siempre ha demostrado tener una vena emprendedora. «Fui la primera mujer china de Madrid en traer productos textiles de Asia. Pero fracasé porque me quise avanzar demasiado, no era el momento de la ropa como sí lo es ahora».

Esto no fue ninguna excusa para que enseguida abriera dos tiendas de regalos y ayudara a sus padres con su restaurante. Se ha hecho fuerte en el mundo de los negocios y esta misma visión la ve en las nuevas generaciones chinas, la tercera ya. «Madrid me ha dado experiencia y me ha enseñado a levantarme del suelo muchas veces, pero en Mallorca he vuelto a nacer, ha sido un renacimiento».

Lo dice porque cuando llegó, hace nueve años, se encontraba en una situación física y mental muy débil. Pero gracias a sus «seis familias [los amigos íntimos que le han enseñado y ayudado en la Isla]» se recuperó y avanzó en todo. «Ahora me voy 10 días de viaje y ya echo de menos la Isla», reconoce. Llama a uno de sus mejores amigos «cuñado» y a alguna amiga «le digo hermana». Así expresa su gratitud la dueña del Made in China que sacado adelante este negocio con éxito.

El apunte

Una aplicación revolucionaria que engloba a los comercios asiáticos

La nueva vicepresidenta de la Asociación Hispano-China para Intercambios y Desarrollo (AHCID), la china ‘mallorquina’ Weifen Wang, habla con orgullo la primera aplicación que unifica todos los comercios chinos en España. El presidente de esta ‘app’ es el excamarero de Weifen y un gran amigo. Se siente orgullosa de él. La empresaria espera dar con este tipo de tecnología un «paso más» a la integración de la comunidad asiática con las distintas culturas españolas.En su caso, aparte de viajar más a Madrid como vicepresidenta, su trabajo se centrará en Mallorca.Quiere ayudar a su comunidad, a que entienda la tradición y la integren.