Foto de grupo de ponentes y moderadores de la jornada de inversión inmobiliaria. | Jaume Morey

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La imperiosa necesidad de vivienda asequible centró el debate Inversión inmobiliaria en Balears. Oportunidades, riesgos y retos, organizado por Cuatrecasas y Grupo Tecnitasa en CaixaFòrum. El acto contó con una masiva presencia de profesionales, al que asistió también el más que probable futuro alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Sergio Agüera, socio de la firma de abogados Cuatrecasas, advirtió que «pese a la inflación, la guerra de Ucrania, la crisis energética y la interrupción de los suministros y además, la subida de los tipos de interés, la sorpresa es que la economía de España funciona bien». El mercado inmobiliario tampoco es ajeno a esta bonanza aunque mostró su preocupación por la nueva Ley de Vivienda.

En la primera mesa se debatió el panorama actual de la vivienda. Hans Lenz, presidente de la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional (ABINI), advirtió que «en el primer trimestre de este año las ventas de viviendas a extranjeros han caído en Balears más de un 30 por ciento. Nos lo hemos trabajado a pulso. El mensaje que les ha llegado es ‘no os queremos'», dice en relación al debate que se ha producido en la Isla sobre una posible prohibición de venta de casas a foráneos. Sin embargo, advirtió Lenz, «los precios han subido un 7 por ciento, lo que confirma que «hay un problema estructural de falta de vivienda asequible».

Luís Martín, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears (Proinba), advirtió que uno de los principales problemas del sector son «todo este entramado jurídico es lo que más retiene al promotor», a lo que se suman los dos años de espera para conseguir una licencia de obras. Martín advirtió que «lo más importante es cómo poner vivienda asequible en el mercado. Habrá que ver bajo este nuevo Plan General cómo el nuevo consistorio lo puede aprobar y optimizar estos suelos».

Roberto Chamorro, delegado en Balears de AEDAS Homes, advirtió que «el desafío del mercado inmobiliario de Balears es facilitar el acceso a la vivienda, ya sea alquiler o compra. Las administraciones deben acortar los plazos para su construcción y generar suelo. Sin suelo, no hay oferta y suben los precios». Por su parte, Sergio Espadero, director de Consultoría y Valoración de Tecnitasa, advirtió que «ahora con el cambio político, tenemos un entorno más favorable para hacer vivienda barata. Es posible que el lujo tenga un parón pero no es malo».

Durante el debate surgió la idea de un gran pacto a veinte años para acordar políticas sobre vivienda que den respuesta a la necesidad de las clases trabajadoras, tal y como planteó la moderadora de la segunda mesa, Paula Serra, directora general de Audiovisuales del Grup Serra y editora de El Económico. «La vivienda usada es la que más sufrirá. Respecto al último trimestre, habrá una desaceleración del precio pero no veremos grandes caídas como en crisis anteriores», vaticinó Omar García, director del Centro de Negocio Inmobiliario de Balears de CaixaBank.

Juana María García, directora de Garantías Hipotecarias del área de Riesgos de Crédito de Banca March, señaló que «las entidades financieras buscamos premiar los proyectos inmobiliarios sostenibles porque será posible lograr dinero más barato» gracias a la Unión Europea.

Alfonso Merlos, vicepresidente del fondo de inversión Dexter, por su parte, advirtió que «la tendencia es aminorar cada vez más el riesgo inmobiliario». A su vez, Enrique Álvarez, responsable de la práctica inmobiliaria de Cuatrecasas, advirtió que «opciones inmobiliarias como el build to rent (construir para alquilar) tienen en cuenta a Mallorca y Eivissa por la escasez». Además, advirtió que «hay una gran distancia entre el precio que pide el vendedor y el que está dispuesto a pagar el comprador», una diferencia que alcanzaría hasta el 20 por ciento. «Está por ver si se acorta el precio y la necesidad de desprenderse de vivienda».