Cola de usuarios, en la parada de taxis de la calle Antoni Maura.

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La llegada de la plataforma norteamericana Uber ha logrado algo impensable en el sector del taxi de Mallorca, ya que ha unido a todas las patronales que operan en la Isla:   la Agrupación Empresarial del Auto-Taxi y Auto-turismo de Balears (FEBT-CAEB), Asociación de Autónomos del Taxi PIMEM y la Asociación de Taxis y Radiotaxis de la Part Forana.

El presidente de la patronal del taxi englobada en PIMEM, Biel Moragues, indicó que el  interés es general en el sector para lograr tener una aplicación propia la cual tenía que haber elaborado el    Govern hace siete años cuando implantó el servicio de Aerotib en el aeropuerto de Palma.

«Hemos establecido un preacuerdo para unificar en todos los municipios de Mallorca el servicio del taxi con una aplicación única, la cual esperamos que esté operativa en el verano de 2024. Es por ello, que pedimos al Govern en funciones y al que venga que actúe en consecuencia para evitar problemas y dar el mejor servicio tanto a residentes como, visitantes y turistas», explicó Moragues.

Añadió que las 2.000 licencias que operan en la Isla «deben de trabajar de forma conjunta para llegar a todos los lugares durante todo el año y cubrir los servicios, ya que con esta intermunicipalidad se mejorará la calidad».

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Tanto Moragues como el presidente de Taxis-FEBT, Antoni Bauzá, y la presidenta del colectivo en la Part-Forana, Mari Carmen Navarro, exigen a la Administración autonómica la máxima celeridad en este servicio que tenía que estar operativo hace muchos años. «Los alcaldes tienen que tomar nota de este preacuerdo y adoptar las medidas necesarias para su cumplimiento», añadió Moragues.

Al mismo tiempo, destacó que otro de los acuerdos a los que ha llegado la reunión de los taxistas es pedir a las instituciones que controlen que «las plataformas    tecnológicas se adapten a la legislación vigente».

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Imagen de la reunión del sector del taxi. FOTO: JAUME MOREY

En ese sentido, Bauzá especificó que los conductores de estas aplicaciones no pueden coger clientes en las paradas de taxis, tienen que hacerse la contratación previa con 30 minutos de antelación o no pueden circular por el carril bus. «Estas aplicaciones lo que buscan es la provocación a los taxistas y no tienen que caer en ellas», puntualizó y recomendó al sector «no hacer ninguna manifestación porque sería darles una publicidad gratuita».

Al mismo tiempo, pidió más «regularidad y control» por parte de la Administración para que estos vehículos se adapten a la norma. «Los taxistas siempre han aceptado la competencia pero de manera legal, ya que la competencia es libre y siempre es bienvenida pero no pueden ir como un elefante en una cacharrería», afirmó.

Por eso, remarcó que en los cuatro municipios en los que Uber ha anunciado su puesta en marcha trabajan cerca 1.600 taxis, por lo que, bajo su punto de vista, con los 50 coches que operará «no se dará una buena calidad de servicio a los clientes». Señaló que «esta gente no tiene mercado porque muchos de estos vehículos se tienen que rotular con publicidad porque nadie los conoce, así que creo que están haciendo un sondeo para ver cómo reaccionan los taxistas».