Imagen de archivo de una profesional en Son Llàtzer | Teresa Ayuga

TW
19

La delegación balear del Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía de Baleares que investigue si se están dando casos en que los Médicos Internos Residentes (MIR), que son facultativos ya graduados pero en periodo de prácticas, están realizando diagnósticos o prescribiendo recetas para pacientes sin la necesaria supervisión de un profesional adjunto.

Así lo confirma el abogado de la entidad, Daniel Martínez, quien ha explicado que ha recibido la petición expresa de la dirección del Defensor del Paciente en Madrid, donde habrían tenido conocimiento de los hechos.

Noticias relacionadas

Esto sucede en un contexto de falta de profesionales y a las puertas del verano cuando el grueso de la plantilla se marcha de vacaciones. En este caso se hace un requerimiento a la Fiscalía para que lo investigue. Los hechos afectarían tanto a MIR de primer año, como de cuarto.

«Un médico cuando se gradúa ya puede recetar pero, por protocolo, siempre tiene que haber un adjunto detrás, como en cualquier trabajo, y parece que no hay supervisión», explica Martínez. Si bien de momento no hay una denuncia formal, sí se teme que la práctica sea habitual en centros como Son Espases.