Una aula vacía en el Institut Ramon Llull de Palma | Pere Bota

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La Conselleria d'Educació, encabezada por Antoni Vera, ha nombrado a dos nuevos directores generales: Salvador Ruiz, de Personal Docent, y Rafel Maura, de Formació Professional i Formació Permanent del Professorat. El equipo se completa con Maria del Pilar Guasp, como secretaria general; Ismael Alonso, como director general de Planificació, Ordenació i Infraestructures Educatives, y Catalina Neus Riera, que asumió la dirección general de Primera Infància i Atenció a la Diversitat.

Los dos nuevos fichajes, que se publicaron el sábado en el Butlletí Oficial de les Illes Balears, tendrán que afrontar retos importantes dentro de la Conselleria, como el cumplimiento de los acuerdos marco de la enseñanza púbica y concertada firmados entre los sindicatos y el anterior conseller, Martí March. La nueva presidenta balear, Marga Prohens, ha dejado claro en diversas ocasiones que los acuerdos de este calibre se cumplirán tal y como se pactaron y que, en el caso de la escuela pública, implica el desarrollo de la carrera profesional, menos horas lectivas y reducción de ratios.

Por lo que respecta al acuerdo con el sector concertado, cabe destacar que director general de Planificació, Ismael Alonso, fue el que lideró la negociación porque hasta su nombramiento dirigía el sindicato USO Illes Balears, el mayoritario en este sector. De hecho, tras la firma y el anuncio de las claves del acuerdo marco de la pública, manifestó su malestar porque consideró que la Conselleria les concedía menos mejoras sociolaborales. Ahora, con un conseller que proviene de la concertada y que ha incorporado a Alonso, se espera que busquen, como mínimo, equilibrar la situación.

Otro reto importante para el nuevo Govern es el de la jubilación del profesorado. Aproximadamente unos 300 docentes se jubilan cada año en Baleares, según advirtió el anterior conseller d'Educació, por lo que pidió que se continúen convocando oposiciones cada año para evitar la contratación de interinos. Por lo que respecta al nuevo director general de FP, deberá apoyar a un sector boyante, que cada vez tiene más demanda y que está sirviendo para reducir el abandono escolar en Baleares.