Imagen de la fachada de la residencia Oms-San Miguel, en Palma. | Miquel Àngel Cañellas

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El sindicato Unión Sindical y Técnicos Sanitarios (USAE) ha censurado este lunes que «ningún trabajador» de la residencia Oms-San Miguel tenga autorizadas sus vacaciones debido a la falta de contratación. Por este motivo, el sindicato ha criticado que se está incumpliendo el artículo 41.2 del Convenio Colectivo, que indica que los trabajadores de la residencia deben conocer las fechas que les corresponden de vacaciones, al menos, tres meses antes de su inicio.

«La mala gestión del director del centro, Nadal Blázquez, no sólo está impidiendo el derecho a conciliar de los profesionales, sino que pone en riesgo a los residentes, pues el personal para atenderles es insuficiente, estando muy por debajo de las ratios establecidas», ha manifestado USAE. En concreto, ha indicado que el turno de noche no está cubierto por ninguna Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) ni enfermera, y que de los 12 TCE que se deben contratar para cubrir el mes de agosto, sólo hay actualmente tres contratos.

Según relata el sindicato, el director del centro remitió un correo electrónico el pasado 11 de julio a los trabajadores reconociendo que hay personal que aún no tiene autorizadas las vacaciones de verano y pidiendo disculpas al respecto, así como una carta a los familiares de los residentes en la que les informa sobre una modificación en el sistema de contratación de personal del IMAS.

En este correo, Blázquez indicaba que, a pesar de este cambio, la relación de personal superaba los parámetros establecidos en la legislación vigente, lo que USAE califica como una falacia. «La planificación sobre el calendario vacacional y las contrataciones necesarias deben llevarse a cabo con la antelación suficiente para garantizar una atención de calidad a los residentes y el derecho a conciliar la vida familiar y laboral de los profesionales», ha reivindicado USAE.

Por último, ha subrayado que «pedir disculpas en el mes de julio no restituye los perjuicios ocasionados y no mejora los niveles de estrés y ansiedad a los que están sometidos los profesionales para poder dotar de calidad la atención a los residentes».