La mujer piloto representa poco más del 5 % del total del personal en ejercicio, aunque cada vez más la cifra va creciendo. Es una nueva generación que ocupa las sillas de las aulas con discreción pero con fuerza. «En mi promoción éramos dos chicas y seis chicos, hay otras que de 14 alumnos, cuatro son mujeres. Pero también he visto promociones donde no había chicas. Mi padre ha volado con Betina y se acuerda de lo que le decían lo de ‘vete a la cocina'. Pero todo eso ha cambiado. Ella empezó a abrirnos el camino». Lo dice la mallorquina Laura Parejo, de 31 años, que está a punto de convertirse en piloto comercial a través la Academia Panamedia.
De padre piloto y madre copiloto (sin ejercer), no le convencía del todo esta profesión hasta hace poco. «Me costó encontrar lo que quería estudiar. Al final hice Educación Infantil y Primaria, incluso empecé un máster en Neuropsicología. Fue en una reciente Navidad cuando mi tío soltó que por qué no me he hecho piloto, a lo que le contesté que mi padre no me daba permiso. En ese momento, mi padre me dio permiso. Y lo hice», rememora.
Laura cree que hay una gran diferencia entre generaciones pasadas con las de ahora, sobre todo a la hora de comentar su profesión. A pesar de ello, «algún comentario he escuchado, como «¿pero has volado sola?», como si fuera un logro más grande para nosotras que para ellos. Sin embargo, en mi academia ha habido mucha igualdad, mis compañeros me han acogido bastante bien. Sin duda, me veo jubilándome siendo piloto», dice Laura, que ha sido parte de los tres mejores alumnos de su promoción.
La Asociación Aviadoras nació en Madrid en 2019 para dar respuesta a una demanda: hay pocas mujeres pilotos y mucho camino por delante. Marta Feliu, mallorquina de 28 años, forma parte de esta comunidad y está a punto de finalizar la última etapa de sus prácticas aéreas antes de empezar a volar con pasajeros.
«Cuando era muy pequeña, mi padre me llevaba a ver aterrizar aviones en el barrio de Casablanca. Cuando vino por primera vez el ‘gigante de los aires', fuimos como locos a verlo». Así se fue gestando su destino. Sin embargo, los inicios no fueron los más fáciles o directos. Con 16 años se formó como azafata y con 17 se sacó la titulación de Piloto Privado PPL. Se graduó en Turismo y en 2019 se apuntó a la escuela de pilotos Aerotec, que al poco tiempo cerró su sede en Palma y se marchó a Madrid.
«Volar es una cosa que engancha mucho. Tenía claro que si quería esto, lo iba a conseguir y si algo negativo me han dicho, nunca le he dado importancia», expresa Marta sobre si ha sufrido algún tipo de comentario despectivo o discriminatorio por ser mujer y piloto. Aunque no es su caso, sí es consciente de que existe una «barrera por el sexo»: «Hace 15 años, hubo una piloto a la que le gustaba abrir la puerta de la cabina para que los niños pudieran verla por dentro y una pasajera le llegó a decir que no quería volar con una mujer.
La Asociación Aviadoras se creó precisamente por esto, para entendernos entre nosotras. Hoy, por suerte esto no pasa. Los pasajeros agradecen ver mujeres pilotos». Desde la asociación tienen otro objetivo: plantear al sindicato de pilotos (SEPLA) mejores condiciones laborales para las piloto que quieran ser madres.
El apunte
Cuarenta años del último vuelo de Jean Batten
11 comentarios
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Rebelde¿¿Los criados?? Actualícese, que se ha quedado en 1950.
ABBClar que sí, faltaria més
Enhorabuena por la mujer piloto, porque ya estaba cansado en ciertas aerolineas de renombre, que los pilotos eran los reyes del mambo y tenian un amor en cada puerto y hasta los criados tenian que llevarles las maletas, como si fueran los Reyes de Oriente, esto se acabo ahora el viajar a cambiado tanto, que solo falta que los pasajeros tengamos que llevar el avion, gracias por esta nueva generacion de mujeres y hombres, que han hecho que el subirte a un avion sea una cosa fantastica y en la que todos somos iguales.
Som i SeremI tu aprendre català.
Enhorabuena por ellas, la mujer puede llegar a hacer lo que le venga en gana, con ilusión y ganas, todo se consigue.
Els de Vox la posarien a fregar
Qué triste que hasta los 30 años no puedas estudiar lo que te gusta porque tu padre no te da permiso....
Estamos obligando a muchas mujeres a hacer cosas q no les atraen. Para cuando un artículo sobre q pocos sanitario o jueces hombres hay? Hace tiempo q no ha ningún impedimento para q las mujeres estudien los q quieran.
Es verdad que ciertas profesiones son ocupadas mayoritariamente por hombres (vgr. Albañil), pero otras están casi monopolizadas por mujeres como por ejemplo Cajera de supermercado o Kelly (limpieza en hotel). Esto de que tiene que existir imperativamente una paridad en ciertas profesiones es absurdo. Que cada uno elija con libertad lo que quiera ser o de lo que quiera trabajar sin imposiciones ni cupos.
La primera mujer piloto del mundo voló por primera vez en 1910. No es una cuestión de sexos, es una cuestión de países atrasados.