Los tres únicos cuadros colgados están en una habitación cerrada al público y la idea es que todos se instalen en la sala de plenos.

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El gobierno del Consell de Mallorca, con el ‘popular' Llorenç Galmés al frente, ha decidido recuperar tras 23 años la tradición de retratar a todos los presidentes insulares con el fin de colgar sus retratos en algún punto visible del Palau del Consell. En 1999 se pintaron los de Jeroni Albertí, Maximiliano Morales y Joan Verger. Un año después se encargó el de Maria Antònia Munar, que nunca llegó a ser enmarcado ni expuesto y que está guardado en el depósito de arte insular, donde seguirá archivado.

Galmés ya ha avisado de esta medida a los expresidentes insulares posteriores a Munar que no tienen cuadro, como son Francina Armengol, Maria Salom, Miquel Ensenyat y Catalina Cladera, para que elijan a un artista, preferiblemente local, que les retrate. El Consell ha destinado para esta iniciativa 71.000 euros.

El objetivo de la decisión es destacar el valor institucional del Consell, pero también el valor artístico de pintores locales. Los cuadros de Jeroni Albertí, Maximiliano Morales y Joan Verger actualmente están colgados en la sala donde el gobierno insular celebra los consejos ejecutivos. Los autores de las pinturas fueron Carmen Crespí Fontes, Pascual de Cabo Díaz y John Ulbricht, respectivamente. Todos vivieron en Mallorca.

Una vez se disponga de los nuevos cuadros, la idea es que se todos se instalen en la sala de plenos, que es donde estaban estos tres hasta 2019, cuando se restauró el tapiz de las paredes. Esto impide que se puedan poner clavos, pero ya se está analizando la viabilidad de que los marcos se sostengan desde el techo de la habitación. De esta forma sí que se podrían colocar en esta estancia, que es en la que cada mes se hacen los plenos y en la que la ciudadanía suele acceder con más asiduidad cuando quieren intervenir asociaciones, por ejemplo.

Retratar y exhibir cuadros de los presidentes es algo que ya hace el Govern en la capilla del Consolat de Mar, donde solamente se descolgó el de Jaume Matas. El de Armengol todavía no se ha colgado. En Parlament también se hace los mismo con sus presidentes, donde falta el de Munar, Xelo Huertas y Balti Picornell, este último por voluntad propia. Todavía se tiene que colgar el de Vicenç Thomàs.