La incineradora de Son Reus de Tirme.

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El Consell de Mallorca ha anunciado este jueves que subvencionará con 43 millones de euros a la empresa concesionaria de la institución insular, Tirme, que cobra a los ayuntamientos por gestionar la quema del rechazo que generan, para evitar que la tarifa de residuos de 2024 suba y quede «congelada» en los 114 euros por tonelada vigentes. El gobierno del PP y Vox admite que, de momento, no pueden bajarla un 10 % como prometieron en campaña, pero aseguran que sigue siendo su objetivo.

«No podemos permitir que los ciudadanos tengan que pagar el doble por la nefasta gestión del anterior equipo de gobierno», ha dicho el presidente del Consell, Llorenç Galmés, que ha tildado al Pacte de izquierdas de «ineficaz» e «irresponsable». Aun así, cabe decir que 32 millones que emplearán proceden de las arcas de la institución, la mayoría de los cuales son remanentes, es decir, dinero que en los últimos años no se gastó. Los 11 millones restantes han sido adelantados por el Govern en concepto de anticipo, según ha señalado Galmés. «Se ha conseguido que Tirme también asuma una parte del incremento que suponía la propuesta de tarifa, y aportará 5,1 millones de euros», según ha detallado Galmés.

Tirme propone cada año al Consell un precio para la tarifa, que siempre es mucho más elevado del que finalmente queda aprobado. La pasada legislatura se fijó en 114 euros por tonelada, cuando la concesionaria había pedido inicialmente que fueran 140. Para evitarlo, el Consell subvencionó a la empresa con 3 millones de euros. Ahora, la directora insular de Residuos, Margalida Roig, ha acusado al anterior equipo de gobierno de no haber previsto diversas variables económicas, como los cambios que ha sufrido el Euríbor o el IPC, que forman parte de la fórmula para calcular el precio. Todo esto, ha dicho, ha motivado que la concesionaria propusiera que la tarifa fuera de 225 euros por tonelada. «Nunca habían hecho propuesta tan alta», ha señalado Roig, que ha criticado que la pasada legislatura el Pacte no quiso subirla porque había elecciones.

Fuentes de la empresa confirman que el aumento se debe a las «externalidades», como las dos variables macroeconómicas mencionadas y otra más: la pérdida de la compensación estatal para instalaciones de producción eléctrica no peninsulares. Red Eléctrica venía pagando ciertas cantidades por este motivo a Tirme, lo que ayudaba a rebajar la tarifa. Sin embargo, una resolución del Ministerio para la Transición Ecológica ha retirado la subvención a energías renovables generadas a través de la incineración de residuos.

El Pacte ya tuvo que lidiar con esta situación, motivada en ese momento porque la Comisión Nacional de Mercados y Competencia consideró que no existe un sobrecoste por la insularidad, lo que obligó a destinar 1,5 millones de recursos propios para evitar una subida del precio por tonelada. Todos estos factores han influido en los cálculos de la tarifa del año que viene. «Podemos decir que el Consell de Mallorca baja de facto la tarifa para el año 2024, ya que la tarifa real para este año era de 138 euros por tonelada y no 114», ha afirmado el presidente insular.