Las entidades educativas plantaron este viernes al Govern al sentirse engañadas. | Teresa Ayuga

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Escuela de Todos ha lamentado que el acuerdo firmado por PP y Vox para la libre elección de lengua en la enseñanza «está abocado al fracaso» y, además, «blanqueará la inmersión obligatoria del catalán». En un comunicado, Escuela de Todos ha considerado que «la ingenuidad de los negociadores de Vox es asombrosa», pues, según ha valorado, esta formación «ha pasado de defender inicialmente la elección de lengua en dos líneas puras a terminar firmando que sean los centros, dominados por directores y docentes defensores de la inmersión obligatoria en catalán, los que no permitan a los padres elegir primera lengua». Y es que, se ha mostrado convencidos de que «esto es lo que ocurrirá, que ningún centro público ofrecerá la posibilidad de elegir primera lengua».

«Da la impresión de que los negociadores de VOX ignoran todo de la realidad nacionalista de las escuelas de Baleares», han continuado, criticando que «ni siquiera han conseguido que el castellano sea lengua vehicular». Por otra parte, desde Escuela de Todos han censurado «la cobardía del PP» que «ha engañado a VOX», calificando también este hecho como «sorprendente». «El PP renuncia a aplicar el ordenamiento jurídico y a obligar a los centros a impartir en castellano y catalán al menos el 25 por ciento del horario lectivo y en al menos en una materia no lingüística troncal, creyendo en vano que así aplacará a la autoproclamada 'comunidad educativa', que no es más que una constelación de entidades nacionalistas y separatistas que viven del erario público para hacer política partidista», ha lamentado.

En esta línea, las asociaciones PLIS y Societat Civil Balear (SCB) han reconocido que el acuerdo alcanzado por PP y Vox recoge el modelo lingüístico que Escuela de Todos Baleares hizo llegar a ambos partidos, pero lejos de estar satisfechas comprenden que el acuerdo «traiciona el modelo», al diseñar un procedimiento que, según han señalado, «impide el ejercicio de la libertad de los padres de elegir primera lengua». De este modo, Escuela de Todos Baleares, entidad a la que están adheridas la asociación de profesores PLIS, Educación, por favor y Societat Civil Balear, no comparte las «grandilocuentes» palabras con que PP y Vox explicaron el acuerdo.

«En realidad se ha pactado, al dejar la capacidad de decisión en los centros, que la inmersión obligatoria siga vigente en Primaria y Secundaria. Si eligen los centros, no eligen los padres», han censurado desde la entidades. «El acuerdo prevé asimismo cuantiosas recursos económicos, humanos y materiales para los centros que se acojan al plan, confiando en que los centros, con tal de obtenerlos, abandonen la inmersión; sucederá lo contrario, pues para el nacionalismo nada hay más importante que la prohibición del castellano como lengua vehicular y la prohibición de la capacidad de elegir lengua», han insistido.

Enseñanza infantil y primero y segundo de primaria

Asimismo, según Escuela de Todos, «tampoco lo dispuesto en la primera enseñanza, es decir, de tres a siete años, es para estar satisfecho, pues rebaja la libre elección de lengua en dos vías puras para convertirla en elección de primera lengua». Esta decisión, apunta, «contraviene lo dispuesto en la Ley de Normalización Lingüística, que dice con claridad que los padres podrán elegir lengua de primera enseñanza y lo dispuesto por el decreto de mínimos, que permite a los padres que quieran recibir toda la enseñanza en la lengua de su elección». «No solo renuncian a modificaciones normativas, sino que rebajan hasta el ridículo la única imposición legal clara, aunque ignorada por el gobierno anterior: que en primera enseñanza debe haber dos líneas puras».

Autonomía de los centros

El acuerdo hace también hincapié varias veces que se respetará la autonomía de los centros, dando a entender, según Escuela de Todos, que «serán los padres los que deban adaptarse a las decisiones lingüísticas de los centros y no al revés, que sean los centros los que se adapten a la libre decisión de los padres». «O deciden los padres o deciden los centros, no se puede engañar diciendo que se respeta la libertad de los padres cuando se deja a los centros la capacidad de impedir la elección», han continuado quejándose las asociaciones.

«Ausencia de compromiso»

Y, finalmente, han reprobado que el acuerdo «no se compromete a ninguna reforma de los proyectos lingüísticos para que estos cumplan con la jurisprudencia y doctrina del Tribunal Constitucional». «No hay ninguna alusión a que los proyectos lingüísticos deben incorporar el castellano como lengua vehicular, de que deben respetar como mínimo el 25 por ciento del horario lectivo y en al menos una materia no lingüística troncal en catalán y en castellano, que los centros deben permitir obligatoriamente que los padres elijan primera lengua», ha subrayado.

Piden a PP y Vox que vuelvan a reunirse

Así, PLIS y SCB han pedido a PP y a Vox que vuelvan a reunirse para «perfeccionar este acuerdo» relativo a la libre elección de lengua en la enseñanza, que creen que debe «incluir necesariamente la siguientes modificaciones normativas». Según han detallado, estas son «el reconocimiento expreso en los proyectos lingüísticos de la vehicularidad del castellano y el reconocimiento expreso en los proyectos lingüísticos de los centros de infantil y primaria, en cumplimiento de la Ley de Normalización y el Decreto de Mínimos, de que los padres podrán elegir lengua de primera enseñanza en dos líneas puras, desde los tres a los siete años, en castellano o en catalán».

También, ha continuado, «la obligación de los centros de enseñanza de respetar la libre decisión de los padres de elegir primera lengua, catalán o castellano, para Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, antes llamadas materias troncales, y el reconocimiento expreso en los proyectos lingüísticos de que se impartirán, tanto en catalán como en castellano, al menos el 25 por ciento del horario lectivo y al menos una materia no lingüística troncal o de carácter análogo».