Baleares sigue en la cola en I+D a pesar de ser la que más aumenta la inversión

Las Islas están a a la cola a pesar de haber aumentado un 63'8 % la inversión entre los años 2015 y 2021, porcentaje que dobla la media de todas las comunidades autónomas (31 %). Es la segunda comunidad que más ha invertido en este período, con una tendencia de crecimiento que ni la pandemia interrumpió, aunque sí desaceleró. La Ley autonómica de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, aprobada en 2022, prevé un incremento anual en los presupuestos generales de la CAIB en investigación y desarrollo y que se llegue como mínimo a un 2% del presupuesto anual en 2030

Por sectores, las que más apuestan por la I+D en Baleares son las empresas y las instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL), cuya inversión se triplicó entre 2011 y 2021 hasta acumular el 38 % del total. Las universidades crecieron un 16'7 % y representan el 36 % del total, mientras que las administraciones aumentaron su gasto un 5'2% más en este período y protagonizan el 26% del total invertido en I+D.

Niveles de 2019

La Memoria del CES de Balears 2022, refleja que la economía balear alcanzó niveles cercanos a la actividad registrada en 2019, cerrando el año con un crecimiento en términos reales del 14,9 %, que acelera el del año anterior (10,9 %). Mallorca creció un 16'3% mientras que Pitiusas y Menorca lo hicieron «a un ritmo más lento», con un 11,9 % y un 8,5 % respectivamente, y también «más lento» que el año anterior (12,3 % y 10 % respectivamente).

Por islas, Mallorca ha aumentado un 16,3% y ha sido la única que ha acelerado el crecimiento del año anterior (11,2%). En su caso, las Pitiusas y Menorca han transitado hacia la normalidad «a un ritmo más lento» que Mallorca, con un 11,9% y un 8,5% respectivamente, y también «ligeramente más lento» que el año anterior (12,3% y 10% respectivamente).

Con todo, pese a las cifras positivas, Funcas estima que Baleares, junto con Canarias, son las regiones más alejadas del nivel de actividad previo a la pandemia (-1,7% del PIB).

En todo caso, el CES destaca que el incremento de 2022 en las Islas está claramente determinado por el sector servicios, que repunta un 17,2%, mientras que la agricultura registra un aumento del 9,2%.

La otra cara de la moneda la muestran la construcción y la industria (1,3% y 0,9%). Esto ha hecho que varíe ligeramente la contribución de cada sector en el valor agregado bruto (VAB) regional de 2019 a 2022, ya que la construcción ha pasado del 7,4% al 7%, y la industria y la energía del 6,4% al 5,7%, y aumentan el sector agrario (de 0,4% a 0,5%) y los servicios (del 85,8% al 86,8%).

De este modo, las Islas suben de la tercera a la segunda posición en las economías más tercerizadas de España, después de Canarias.

En 2022, se han reducido las viviendas iniciadas, las obras visadas y las viviendas visadas, y se apunta a una menor actividad constructora para 2023 respecto de 2022. El índice de producción industrial se ha situado en 2022 en 90,9 puntos, reduciendo la distancia de 23 a 14,6 puntos respecto de España, aunque Baleares es la tercera comunidad a la cola, por detrás de La Rioja y Castilla y León.

El nivel del número de turistas en 2022, las estancias y el gasto de los visitantes, así como el patrón estacional típico de las Islas, se aproximan a los años previos a la pandemia.

En comparación con el resto de España, en el número de turistas internacionales Baleares pierde el liderazgo alcanzado en 2021 en favor de Cataluña. No obstante, es la región que más se acerca a las cifras de 2019.

La estancia media de los turistas ha sido de 6,6 días, con un gasto medio por persona y día de 159 euros --la misma cifra en Mallorca y Formentera, 139 euros en Menorca y 175 euros en Ibiza--.

Las Islas recuperan posiciones en el PIB per cápita, escalando hasta la séptima posición entre las comunidades autónomas, un 2% por debajo de la media española pero lejos de la segunda posición del año 2000.

Preguntado por los medios de comunicación por cómo afecta la falta de mano de obra a la economía balear, el presidente de la Comisión de la Memoria, Carles Mulet, ha remarcado que «la falta de mano de obra no solo afecta a la hostelería, sino también a la mayoría de sectores» de la economía autonómica.

«El problema a nivel del sector hotelero se debe a que muchas profesiones relacionadas con este sector demandan una serie de necesidades, por parte de los trabajadores, que, según ha evolucionado la sociedad, no están dispuestos a hacer», ha expresado Mulet.

Es decir, según ha ejemplificado, «los estudiantes han cambiado su sistema de valores» y ahora el tema económico «no es el principal». «Con este cambio generacional de la sociedad, el tipo de contratos que se ofrecen son menos interesantes, si bien es cierto que desde el sector se lleva tiempo trabajando para intentar adaptarse a las nuevas generaciones que van apareciendo», ha aclarado.

Índice medioambiental

Por primera vez, la memoria del CES incorpora los resultados del índice sintético medioambiental de las Islas, donde se constata una mejora sustancial que tuvo la frenada de la actividad económica de 2020 en el estado del medio ambiente.

En una escala de 0 a 100, el valor del partida del indicador del año 2019 para las Islas es de 42,9. En 2020 se produjo una mejora considerable en el índice, de casi 20 puntos, a causa, entre otras cuestiones, de la caída de consumo de energía, la disminución de generación de residuos y la reducción de gases de efecto invernadero. Todos estos son efectos derivados de la disminución de la actividad económica y turística durante la pandemia de la Covid-19.

Según la Memoria, la evolución del índice de 2020 a 2022 es de leve mejora. En concreto, se destaca la evolución de dos datos concretos, como son la mejora de la calidad del aire en 2,2 puntos y la mejora en 0,9 puntos de la gestión y circularidad de los residuos, ya que, pese al progresivo aumento de la actividad económica, este hecho no se ha traducido en un empeoramiento de la calidad atmosférica ni de la circularidad en materia de residuos.

Mercado de trabajo

El año 2022 ha supuesto alcanzar un ritmo de creación de ocupación de los más intensos de la serie histórica y se cierra con una media de 523.163 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social.

Así, respecto a 2021, la afiliación ha crecido en 49.401 efectivos, hecho que en términos reales supone un incremento del 10,4%. Esta cifra es la más alta de la serie histórica y se sitúa un 3,2% por encima de la de 2019, año previo a la pandemia.

En comparación a nivel nacional, los datos de afiliación de 2022 experimentan un aumento del 3,9% en términos interanuales. Y en lo que respecta a los sectores, es en el de servicios donde se da la subida más importante (+11,8%), sector que representa el 82% del total de ocupación, con una diferencia «muy marcada» entre sexos (un 71,6% de hombres y un 94% de mujeres).

Por otro lado, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la Memoria destaca que la tasa de paro en Baleares es del 10,9% en 2022, dos puntos porcentuales por debajo de la de España. En términos interanuales, la tasa balear cae 3,9 puntos, ya que pasa de un 14,8% en 2021 al 10,9%. Así, en 2022, en el ránking de comunidades autónomas, las Islas ocuparon la octava posición en términos de tasa de paro más baja.

Los representantes del CES han reiterado su puesta a disposición del Govern para colaborar con estos datos en la toma de determinadas decisiones. «Con poco estaríamos dispuestos a explotar la información que hay en la memoria de tal forma que generaríamos un conjunto de indicadores para crear un cuadro de mandos en todos los ámbitos en los que actúa», ha incidido Mulet.

En este punto, ha indicado que, en el caso de aceptar esta propuesta, en un «breve espacio de tiempo de un año y medio o dos», ofrecerían estos datos al Govern. «Nos dijeron que lo analizarían y que buscarían dentro de sus posibilidades la opción de llevar a cabo más enlaces de colaboración. Habría una serie de informaciones a disposición del Govern que podrían servir para tomar decisiones», ha finalizado.

Desde el CES han avanzando su intención de presentar la próxima memoria, que sería la relativa al año 2023, en julio y no en noviembre, como ha ocurrido este año.