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Los hoteleros de la Playa de Palma ofrecen alojamiento para los refuerzos policiales destinados a la zona el próximo año. La intención es facilitar todo lo posible un inicio de la temporada turística bajo control y que no se repitan los problemas de seguridad de este año. A fin de paliar las trabas derivadas del encarecimiento de la vivienda, la Asociación de Hoteleros de Playa de Palma ha ofrecido una habitación por hotel para los cerca de diez agentes que, calculan, serían suficientes para manejar la actividad delictiva en el núcleo turístico, concentrada normalmente entre los balnearios cuatro y siete.

La condición que ponen para dar alojamiento a esos agentes es que se asegure que van a ser destinados a esa misma zona. La prioridad de los hoteleros es poder disponer de esos medios policiales extra ya en abril, para poder tener un inicio de temporada tranquilo y no dar margen a la irrupción de problemáticas ya en el arranque que luego son muy difíciles de corregir. «Preferimos quedarnos sin esos refuerzos en octubre a cambio de poder contar con ellos ya en abril», asegura el presidente de la asociación, Pedro Marín.

Los hoteleros se quejan de que, aunque esta ha sido un año de récord tanto en llegadas como en gasto turístico, en el caso de la Playa de Palma todo ello ha ido acompañado de un auge tanto de actos delictivos como de excesos y comportamientos incívicos por parte de los turistas. Además, lamentan que el decreto ley contra el turismo de excesos -rebautizado por el actual Govern como ley de turismo responsable- se ha «malinterpretado» por parte de los agentes de la Administración y que solo se ha traducido en más inspecciones a sus establecimientos. «Nos han demonizado a nosotros», denuncia Marín.

En ese sentido, reclaman una mayor intensidad por parte de la Administración para controlar a los incívicos y piden que reconduzcan sus esfuerzos en los propios infractores. Especialmente, después del «esfuerzo titánico» realizado por los hoteleros en este sentido: han expulsado a un total de 185 clientes esta temporada por comportamientos incívicos. «Por muchas leyes que pongamos, no servirán de nada si no las hacemos cumplir».

Por otro lado, señalan que la inmensa mayoría (cerca del 80 %) de estas expulsiones se corresponden con turistas llegados a través de turoperadores, por lo que, en consecuencia, reclama a estos últimos un mayor esfuerzo para filtrar a la clientela problemática «igual que estamos haciendo nosotros». Esa labor de filtrado, explica Marín, se acompasa además con medidas como la subida de los precios y de la estancia media de los visitantes, factores orientados, entre otras cosas, a reducir las llegadas de turistas low cost y de perfil más conflictivo.

Con la seguridad como principal pero a la temporada -además de la falta de limpieza y de inversión en infraestructuras-, el balance realizado hoy en la sede de la asociación es, con todo, eminentemente positivo. La ocupación media ha rozado el 87 %, de manera que se ha superado los porcentajes tanto de 2022 como de 2019. Asimismo, se confirma la prolongación de la temporada tras los buenos números registrados en octubre. «No se puede llegar a hablar de desestacionalización, pero sí que constatamos que se va alargando la temporada turística», señala Marín.

Por nacionalidades, los alemanes sigue ostentando el mayor volumen de las visitas al aglutinar el 59,2 % del total, seguidos por con un 40 % restante muy atomizado en el que destacan españoles, holandeses, británicos, franceses y países del Este de Europa.

Por otro lado, en la actualidad permanece abiertos 34 establecimientos, el 30 % del total. Las previsiones son de que ese porcentaje se reduzca hasta el 15 % en los próximos meses, de manera similar a la temporada pasada. Es decir, que un total de 17 hoteles de la zona permanecerán abiertos todo el año para dar servicios a los turistas del Imserso y el resto de las visitas que puedan llegar durante la temporada baja. Parte importante de los hoteles cerrados aprovecharán para realizar reformas, ha explicado Marín.

La Semana Santa, que en 2024 caerá en la última semana de marzo, supondrá el arranque de la próxima temporada alta, de modo que la asociación prevé tener «casi el 100 %» de la planta abierta en abril (un total de 114 hoteles).