Albert Salas, este miércoles, en el salón de plenos del Parlament donde fue elegido director general de IB3 el día anterior. | Jaume Morey

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Acaba de prometer su cargo después de ser elegido el día anterior con más votos de los que necesitaba. El nuevo director general de IB3, Albert Salas (Binissalem, 1981), viene de la casa y sabe lo que le espera. Dentro y fuera. El viernes tiene que comparecer ante el Parlament para informar del presupuesto para 2024.

Genera un inusitado apoyo, incluso en el mundo periodístico.
Esa es mi sensación, estoy muy agradecido, estuve en el nacimiento de IB3 y nunca se me pasó por la cabeza que llegaría a ser director general.

Y le han apoyado Més y Vox.
Todo ese apoyo se tiene que ver en el día a día. Esto acaba de empezar, ellos estarán ahí, como tiene que ser, defendiendo sus planteamientos. Esto es un examen diario. Va más allá de una legislatura. He tenido buena conexión con todos, también con el PSIB y Podemos, que se abstuvieron. Pero lo importante es que me escucharon y lo hicieron con mucho respeto.

Vox quería cerrar IB3.
No me han transmitido eso. Me han apoyado en la votación y me han planteado sus puntos de vista y cómo ven las cosas. Les estoy agradecido, como al Partido Popular que me propuso.

¿Quién le propuso?, ¿la presidenta Marga Prohens?
No, no. Con la presidenta hablé después, cuando tuve una decisión tomada. La propuesta me llegó de eso que se llama ‘el entorno’. Hablé con ella al final, para tener claros asuntos que podían inclinar mi decisión, cuál sería mi margen y cosas así.

Vox le habrá expuesto su propuesta sobre la lengua: catalán y castellano.
Eso ya lo comenté el martes. Yo veo IB3 y veo que hay presencia de las dos lenguas en tertulias y en programas.

¿Quienes conduzcan los programas lo harán en catalán?
Esa es la norma y no la vengo a cambiar. Apuesto por la naturalidad, se trata de aglutinar lo que quiere uno y los que quiere otro. El apoyo ha sido amplio, se trata de seguir sembrando para el futuro. Y ahí están las comisiones de control para que cada partido formule sus propuestas.

Recordará que cuando empezó IB3 había programas en castellano, ya cerrados y que se emitían en IB3 igual que en otras teles. El de Carlos Dávila, por ejemplo.
Sí, sí, lo recuerdo. Yo estaba allí. También estaba el de Fernando Schwartz y también el de Bartolomé Beltrán, que ahora no recuerdo si lo hacía en castellano o en catalán. Pero eso pertenece ya a otra época, han pasado casi 20 años y no es que quiera defenestrarla, porque también fue la mía, cuando estaba allí remando para sacar los primeros informativos.

Y ahora vuelve. Andreu Manresa dijo una vez que IB3 exportaba talento. ¿Ahora lo importará? ¿También vuelve Mar Comín?
Son ciclos. Yo me fui después de 12 años haciendo de todo. Mucha gente se fue, pero son ciclos. Es el momento de aprovechar todo lo bueno que hay dentro de IB3, también todo lo bueno de quien conoce la casa y lo bueno de quienes puedan venir. Mar Comín es candidata número uno para dirigir la televisión.

¿Y para la radio?
Vamos a esperar unos días. Igual que quiero destacar el buen legado de Juan Carlos Martorell en la tele, destaco el buen legado de Maitane Moreno. Hay candidatos y candidatas para la radio. Quiero hablar con todos, no se trata de que el lunes vengan los nuevos y que todos queden desligados. Quiero hablar con todos. Y luego hay otros puestos que van por concurso, jefe de informativos, de deportes. Conozco a todos. Mi mensajes es de tranquilidad. Todos remamos en el mismo barco.

Una televisión no son sólo informativos. También hay programas. Y las productoras locales suelen quejarse por la falta de dinero. Jordi Bayona, director de transición, alertó de que era poco y que se necesitaba más.
Los Presupuestos nos vienen del Govern y se votan en el Parlament, es competencia de los grupos ese debate pero mi compromiso es luchar por el máximo presupuesto. Intentaremos ayudar y que haya lo máximo posible. Todo lo que sea bueno para las productoras lo será también para IB3 y ahí estaremos intentando ayudar.