La Policía Nacional custodia la sinagoga de Palma casi todos los días de culto ante el aumento del antisemitismo en Mallorca, según denuncia el presidente de la Comunidad Judía de Baleares, Ari Molina. Lo hace apenas un mes después de que el Parlament balear aprobara por unanimidad reconocer la «marginación y discriminación» que han sufrido durante siglos los judíos conversos y sus descendientes ‘chuetas' en la Isla.
Ari Molina justifica la presencia policial por el «aumento de insultos y agresiones a los judíos» desde que Israel declaró la guerra Hamas en respuesta a los atentados del 7 octubre. Actualmente existe una única sinagoga en Baleares situada en la calle Monseñor Palmer de la capital.
La Comunidad Judía en Baleares está constituida como entidad religiosa desde junio de 1971 y actualmente cuenta con entre 140 y 150 miembros. «Hay mucho transeúnte, especialmente en verano, gente que viene a trabajar en temporada y luego se marcha», dice Molina. La sinagoga de Palma fue inaugurada en el año 1987. «Hasta entonces las fiestas y celebraciones se hacían en domicilios y en salones de hoteles que supongo que es lo que siguen haciendo en las otras Islas», añade.
Tal y como ocurre con otras religiones el judaísmo ha tenido una evolución «con altibajos» aunque cuenta con una comunidad estable, una sinagoga y un cementerio, este último ubicado en el municipio de Santa Eugènia.
El historiador y presidente de la Comunidad de Judía recuerda que la de los judíos «era una realidad poco conocida en Mallorca. «El primer intento de darla a conocer en el Gobierno Civil se produjo a mediados de los años sesenta y no sabían bien a qué nos referíamos. Explica que desde la fundación de su comunidad «salvo en el tiempo en que Ramon Aguiló fue alcalde de Palma y sufrió pintadas e insultos por ser chueta, no hemos tenido muestras especiales de antisemitismo hasta ahora». «Ahora llevamos meses insoportables e insultantes», lamenta.
Precisamente El 12 de septiembre (un mes antes de que Israel declarara la guerra a Hamas y bombardeara Gaza) el Parlament aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) presentada por el PP y apoyada por todos los grupos políticos para el reconocimiento de la «marginación y discriminación» sufrida por los descendientes de judíos conversos (chuetas) en Mallorca, instando al Govern a restituir la memoria de los represaliados. Existe un monolito en la Plaza de Gomila en memoria de 37 chuetas quemados vivos en el año 1691.
«Cuando yo llegué de la Península (vine a Mallorca desde Gerona) fui el primer sorprendido por la discriminación y señalamiento de los apellidos de judíos conversos. Era la primera vez que veía algo así, la cosa extraña y tiene su miga. Es un fenómeno absolutamente singular por el hecho en sí mismo, pero también por la ubicación porque solo se da en Mallorca», relata Ari Molina.
A partir del año 1431 hubo una conversión obligada de judíos en Mallorca y el judaísmo desaparece como tal. «Cuando los Reyes Católicos firmaron el edicto para expulsar a los judíos, en Mallorca ya no había judíos y aquél edicto no se aplicó aquí», dice el presidente de la comunidad. Molina cuenta que «no fue hasta 1971 cuando se recupera la comunidad ya registrada como institución religiosa». Eso no impidió que durante la Segunda Guerra Mundial una pequeña comunidad de refugiados judíos procedentes de Alemania, Dinamarca y Austria se establecieran en Palma y Esporles pero ese grupo no es el origen de la comunidad actual porque se diluyó con el paso de los años».
Según el experto «a mediados de los años cincuenta empezaron a llegar judíos, principalmente ingleses y franceses, que se empezaron a reunir de forma informal y siguen haciéndolo en los años sesenta cuando ya comienzan a formarse como comunidad y se producen los primeros intentos para inscribirla con el Gobierno Civil». Finalmente en 1970 se redactaron los estatutos de la Comunidad Judía de Mallorca que quedó inscrita formalmente en el registro de religiones minoritarias en 1971 durante el final del franquismo.
El fenómeno de los chuetas es un fenómeno complejo que genera cierta controversia incluso dentro de la propia comunidad. «Aunque tienen plena conciencia de quienes son, los chuetas tienen diferentes respuestas y solo un pequeño porcentaje se deciden a revertir el proceso histórico por el que sus antepasados renunciaron a su fe», dice Molina. Explica que no hay un consenso sobre el número de chuetas que había en Mallorca aunque algunos expertos hablan de 20.000.
«Alguien se entretuvo en contar en el listín telefónico las personas con dos apellidos de origen judío y con un apellido judío, ya fuera el primero o el segundo. Hablan de 20.000 chuetas pero si realmente no tenemos clara la cifra real es difícil tener claro el número de los que realizan el retorno (regreso al judaísmo) aunque sabemos que son un porcentaje ínfimo», dice el presidente de la comunidad. Entre ellos estaría el actual rabino Nicolau Aguiló. El llamado ‘retorno' es una declaración de voluntad. Si a través del registro civil ves que tienes un apellido chueta, te preparas y tienes interés, el mecanismo del retorno es sencillo. Declaras ante el rabino tu voluntad de volver al judaísmo y puedes ir a Israel o someterte a un tribunal en Mallorca ante el que declaras tu voluntad de cumplir con las normas del Torá. El Brit (circuncisión) es obligatorio.
«Otra cosa son las personas que vienen porque tienen curiosidad por conocer su pasado pero la mayoría preguntan y se van. El judaísmo no es una religión proselitista (dedicada a convencer a nuevos seguidores). «Alguien que realmente quiera entrar en el judaísmo tiene que estudiar y prepararse. Mantenemos una cierta distancia porque no es una cuestión de moda en una época de carencia espiritual», advierte.
Explica que «el hecho de que el número de chuetas que hacen el retorno al judaísmo sea minoritario no quita que se haya producido una discriminación histórica sufrida durante 300 años de manera constante y que a día de hoy, con el conflicto de Israel y Hamas estemos pasando un mal rato. Los comentarios que sufrimos en redes son de un antisemitismo puro». «Existe mucha presión sobre el concepto de judaísmo y se criminaliza de forma inaceptable hasta el punto de que tenemos Policías Nacionales en la puerta de la sinagoga los viernes. El clima está muy polarizado. Si hablamos de Israel es evidente que como cualquier estado está sujeto a críticas pero si utilizan mi actuación como judío contra mi esto ya es antisemitismo», concluye.
¿Por qué no hay más judíos en Mallorca? El presidente de la comunidad habla de un aumento del desapego a las entidades religiosas formales (no solo al judaísmo) y de un aumento de la mentalidad religiosa informal. La Comunidad Judía de Mallorca, más allá de las celebraciones religiosas, ofrece distintas actividades a sus miembros como conferencias o excursiones.
Dentro de la comunidad hay personas de 14 nacionalidades. En este momento la española es mayoritaria pero la tendencia varía durante la temporada alta debido a la alta movilidad.
27 comentarios
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Lo que somos es contrarios al gobierno de Israel, por matar civiles indiscriminadamente (y también contrarios a Hamas). De rebote le puede tocar algo a los judíos del mundo, pero básicamente, la opinión pública esta contra el gobierno de Israel. No hay que confundir las cosas. Después, que todos los de esas sectas de rabinos con rizos y mujeres con peluca y tal están pirados, pues sí, están pirados y son más racistas ellos que los demás.
RebecaAndas bastante perdida ….
El que s'està alimentant des de alguns sectors és la islamofòbia. La fòbia als jueus no és pràcticament inexistent. El que vol dir aquest home és que tots els que denuncien les atrocitats de l'exercit d'Israel seran automàticament titllats de antisemites i amics de Hamas. Ja vos tenim la mida agafada...
Segun las noticias de redes sociales ,vemos que el ejército de Israel está matando a los civiles sobre todo los niños y las mujeres , el hecho de protestar con estos actos, se les consideran antisemitas , también hay grupos de confesión judía manifestan contra los ataques de Israel
RebecaEs importante señalar que las personas que se consideran sionistas tienen diferentes interpretaciones de lo que esa etiqueta significa en el momento político actual, para ellos personal e históricamente. Además, con el tiempo han surgido múltiples corrientes de sionismo, incluido el sionismo político, el sionismo religioso y el sionismo cultural. Político: Cuando la gente hoy en día se refiere al “sionismo”, a menudo esto es lo que quiere decir. Fundada por el pensador del siglo XIX Theodore Herzl, considera que el “problema judío” tiene una solución en un “Estado judío”. A medida que el nacionalismo crecía en Europa, muchos, incluido Herzl, veían a los judíos como forasteros a la nación, incapaces o no dispuestos a asimilarse o ser plenamente aceptados como miembros del Estado-nación. Según Herzl, este “problema” debería ser resuelto por una comunidad de naciones mediante el establecimiento de un Estado judío en Palestina. Religioso: Muchas formas de sionismo, pero no todas, tienen sus raíces en interpretaciones teológicas. Es importante señalar que esta forma de sionismo no es exclusiva de las tradiciones religiosas judías. Por ejemplo, algunas denominaciones cristianas evangélicas creen que para facilitar la segunda venida de Cristo, los judíos deben “reunirse” en Israel como parte de la profecía bíblica. Cultural: Atribuida con mayor frecuencia al contemporáneo de Herzl, Ahad Ha’am (Asher Ginsberg), esta forma de sionismo exigía un centro espiritual y cultural para el pueblo judío en Palestina, pero no un “Estado judío” como lo hizo Herzl. En cambio, esta forma de sionismo exige que los judíos compartan una lengua y una cultura nacionales. La ideología política del sionismo, independientemente de su corriente, ha resultado en el establecimiento de un Estado-nación judío en la tierra de la Palestina histórica. En 1948, 750.000 palestinos fueron expulsados como parte de ese proceso y se confiscaron sus hogares y propiedades. A pesar del reconocimiento de sus derechos por parte de las Naciones Unidas, Estados Unidos e Israel les han negado durante mucho tiempo su derecho a regresar y a ser compensados. En 1967, Israel ocupó lo que ahora se conoce como los Territorios Palestinos Ocupados, sometiendo a millones de personas a un gobierno militar. Las desigualdades sistémicas de larga data privilegian a los judíos sobre los palestinos dentro de Israel y en los Territorios Ocupados.
Rebeca¿Qué es el sionismo? ¿De dónde vino? El sionismo es una forma de nacionalismo judío y es la ideología principal que impulsó el establecimiento de Israel. El sionismo comenzó a finales del siglo XIX en el contexto de una serie de enormes cambios en el panorama político, cultural y social de la vida judía en Europa, junto con el ascenso general de movimientos nacionalistas y formas políticas de Estado-nación. Para los judíos de Europa, esto significó un fuerte aumento del antisemitismo violento. El pueblo judío –aunque había vivido en Europa durante siglos– estaba fundamentalmente excluido de la forma en que las naciones europeas se definían a sí mismas. Esto resultó en masacres antijudías violentas y selectivas en Rusia, conocidas como pogromos; el desarrollo de teorías de conspiración antijudías como los Protocolos de los Sabios de Sión; y el resurgimiento de viejos tropos antisemitas, como los libelos de sangre, que afirman que los judíos utilizan la sangre de niños cristianos en sus rituales. Algunos judíos respondieron a este antisemitismo intentando asimilarse a los países europeos en los que vivían; Esto a menudo resultó imposible. Muchos judíos –más de 2,5 millones– se marcharon como refugiados y llegaron a Estados Unidos u otras partes de Europa. Otros, el más famoso el Bund, rechazaron por completo el concepto de nacionalismo o recurrieron al socialismo revolucionario. Y algunos, en particular Theodore Herzl, a menudo considerado el fundador del sionismo, pensaban que los propios judíos constituían un pueblo separado y, por tanto, deberían tener un Estado propio. Herzl y otros pensadores sionistas tempranos también estuvieron muy influenciados por el pensamiento colonial de los colonos europeos, y a menudo argumentaron explícitamente que un Estado judío en Palestina sería una colonia europea similar a la presencia británica en la India.
RebecaEn respuesta a tu comentario, si no hablas contra el holocausto de los palestinos por parte de los sionistas, eres cómplice de sus crímenes y tan culpable como la otra lectora que intenta justificar la matanza de los fruta sionistas.
@Mariano El sionismo defiende la existencia por derecho propio del Estado de Israel y no tiene tufillo supremacista, racial y no digamos religioso. La religión judía espera aún a su Mesías, que le conducirá a la Tierra Prometida, según ellos. Entretanto, no tienen un lugar fijo para asentarse, teniendo que aceptar la diáspora. La lucha es pura y simplemente territorial. No hace falta que la adornes con inventos.
El_dimoni_Has hecho una magnífica definición al separar "semitismo" (pertenencia a un lugar y grupos étnicos) de "sionismo", que indica pertenencia y aceptación de una teoría supremacista y racial con un "tufillo" de pertenencia a grupo religioso.
¿Por qué tiene un judío que pronunciarse sobre una cuestión política? ¿Yo como española tengo que explicar que la fruta gobierne mi Estado? Si quieren condenar al Estado de Israel (y muchos judíos están tan apegados a ese Estado como yo) que lo hagan y si no, nadie tiene derecho a exigírselo. Dejad a la gente en paz de una fruta vez.