Con el incremento del impuesto, el Gobierno alemán pretende recaudar anualmente 580 millones de euros, que se sumarían a los mil millones que ya venía generando. | Efe

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La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación Empresarial de Agencias de Viaje de Balears (AVIBA) han acogido con «preocupación» la intención del Gobierno Federal de Alemania de incluir un incremento del impuesto sobre los billetes de los vuelos de pasajeros en los presupuestos para 2024. Un aumento que podría lastrar las intenciones de viaje de los turistas alemanes, de gran importancia para Balears al ser el mayor mercado emisor por delante de Reino Unido.

Según informa el diario germano Spiegel, el Ejecutivo alemán pretende ingresar anualmente unos 580 millones de euros adicionales con la subida del impuesto, que se sumarían a los cerca de mil millones que ya venía generando.

El impuesto, introducido en 2011, afecta a todos los pasajeros que salen de los aeropuertos alemanes con cargos entre los 12,73 y 58,06 euros por billete, según la distancia del trayecto. Las aerolíneas son las encargadas de abonar dicha cantidad y deciden si asumen el gravamen o lo repercuten en el precio del billete.

La industria aeronáutica alemana ha criticado los planes del Gobierno Federal. «La carga de impuestos y tasas sobre el trasporte aéreo en Alemania es actualmente la más alta de Europa con diferencia», declaró un portavoz de la Asociación Federal de la Industria Alemana del Transporte Aéreo a la Agencia Alemana de Prensa. «Nuevos aumentos supondrán un coste para la producción en Alemania, reducirá los impuestos sobre la renta y la creación de valor, provocarán deslocalizaciones a otros centros y empeorarán significativamente las conexiones del transporte aéreo con regiones económicas de Alemania», añadió.

Para el presidente de la Asociación Alemana de Viajes DRV, Norbert Fiebig, «el aumento del impuesto sobre el tráfico aéreo previsto por el Gobierno alemán podría encarecer considerablemente las vacaciones de verano de muchos millones de alemanes», según recoge la agencia dpa-AFX.

«Es pronto para saber si vendrán menos turistas alemanes a Balears, pero el aumento no es una buena noticia porque todo lo que grava los viajes es una traba más para los consumidores», señala María Frontera, presidenta del FEHM. «El importe variará seguramente según la distancia, y aunque estemos en corto radio, los turistas se verán afectados. Además, seguramente iniciará una tendencia que seguirán otros países»

Desde AVIBA, su presidente Pedro Fiol se muestra «expectante y preocupado» por el anuncio del gobierno alemán: «De un año a otro ha habido un encarecimiento de un 20 o un 25% del transporte aéreo, y si a esto le añadimos el aumento de una tasa que además no es porcentual, sino que es una tasa fija en función del aeropuerto de despegue, el encarecimiento será significativo y tendrá serias repercusiones en nuestro principal mercado. La contrapartida es que se encarecen todas las rutas desde Alemania, por lo que, al menos, competiremos en igualdad de condiciones con el resto de destinos».

Fiol espera un pequeño descenso de ventas, aunque no cree que la medida repercuta significativamente en la llegada de turistas alemanes: «los que nos visitan son de un segmento de calidad mediano-alto y suelen manejar un presupuesto más elevado para su vacaciones que el de otros mercados». Donde si puede afectar es a la hora de escoger hotel: «un paquete vacacional es la suma de vuelo, hotel y traslados y si el viaje se encarece, para hacer competitivo ese paquete es probable que las agencias tengamos que bajar la categoría de los hoteles o el precio de las pernoctaciones, con lo cual se resiente la calidad. Esto se podria salvar si Balears solo trabajara con clientes de alto standing, pero tenemos muchos nichos de mercado y se verán afectadas muchas familias de clase media que vienen a Balears».

Los precios de los vuelos en este año que está a punto de acabar han sido hasta un 30% superiores a los que se encontraban en prepandemia en determinadas rutas, debido en gran parte a las ganas de viajar tras las restricciones derivadas de la lucha contra la Covid pero también a otras variables como el encarecimiento de los combustibles, según EFE.

La tendencia de precios al alza va a seguir en 2024, con la obligación europea de usar biocombustibles o el aumento de tasas aeroportuarias anunciado por Aena. Para Fiol, las administrraciones están interviniendo «más que nunca» en los precios de los billetes de avión: «Lo que no se puede hacer es implementar medidas de Bruselas y añadirle otras de gobiernos de los diferentes países europeos, hay que homogeneizar todos estos escenarios. Están imponiendo unilateralmente una serie de medidas de manera repentina, sin dejar un periodo de adaptación ni consensuándolo con el sector».

Desde la FEHM también se muestran críticos: «La movilidad integrada con la tecnología es un acelerador absolutamente estratégico para la competitividad de Europa, no solo desde el punto de vista turístico. Desde la Asociación de Líneas Aéreas trasladan que la hoja de ruta para alcanzar la sostenibilidad ambiental no debe ser a costa de la reducción de la actividad aérea con medidas disuasorias como un impuesto al combustible a la aviación, que no descarboniza y tendrá un impacto muy negativo en el turismo y la economía, sino apostar por soluciones que descarbonizan la aviación y son positivas para la economía, como el combustible aéreo SAF», asegura María Frontera.