2024 será un año decisivo para la Conselleria de Salud, que tras el cambio de gobierno se enfrenta a muchos retos legislativos al que encarará con un aumento presupuestario del 5,1 % con respecto a los presupuestos autonómicos de 2023. En concreto, dispone de 2.354,4 millones de euros cuyo destino es el de consolidar un sistema sanitario universal y de calidad.
En primer lugar, priorizará la contratación y retención de profesionales de la salud a través de la adjudicación de plazas de difícil y muy difícil cobertura, y se esforzará en reducir las listas de espera. Para lograr esto último se implementarán seis medidas simultáneas para mejorar la gestión de los recursos, tales como aumentar la eficiencia quirúrgica, optimizando las sesiones; e instaurar jornadas en turnos de tarde, activando las consultas externas y de gabinetes.
Así como, priorizar la atención a pacientes con mayores tiempos de espera; aplicar contratos de gestión con los servicios, favoreciendo la autogestión; derivar pacientes de las listas a centros con convenios singulares; y analizar y controlar la derivación para evitar duplicidades y reentradas.
Además, desde la Conselleria se contempla una posible inversión en infraestructuras sanitarias para modernizar y adaptar los hospitales, centros de salud y unidades básicas. Asimismo, se quiere focalizar en la atención a personas con enfermedades crónicas, consolidando el Plan de Atención a Personas Crónicas. Por otro lado, se reactivará la carrera profesional de los trabajadores y se implementarán estrategias específicas para abordar el cáncer, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, salud mental y promoción de hábitos de vida saludables.
Otro aspecto reseñable es la conformación de seis grupos de trabajo que se centrarán en las seis áreas prioritarias de la salud como la la reducción de la espera, el apoyo a la salud mental o el refuerzo de la atención primaria, entre otras. Entre agentes sanitarios, sociales y políticos se persigue elaborar un documento bajo el título de 'Pacto por la Salud', que previsiblemente tendrá su versión definitiva para finales del primer semestre de este año.
10 comentarios
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DioneaO los grupos de expertos de mes eso es peor
Cuando el Hospital de Valencia que era publico pero de gestion privada ,volvio a gestion publica hace 4 años- Se aumento el personal en 500 trabajadores pero a los tres meses habia aumentado las listas de espera..PÑorque no se opera los sabados mas que urgencias y no se opera por la tarde,El informe d ela sindicatura de cuentas del Gobierno Valenciano desaconsejaba la gestion publica porque el coste serian como minimo 75 millones mas, y era absurdo pues la gente estaba contenta con el servicio,-..Tampoco los trabajadores querian ..Pero ademas no hna justificado las repercusiones y efectos financieros y presupuestarios derivados de la decisión de revertir una concesión".Tenía una plantilla de 1.660 profesionales y el coste para el sistema público era, como en el resto de las concesiones, significativamente inferior al gasto per cápita de dicho servicio en el régimen general, según datos de la Sindicatura de Comptes de la Generalitat Valenciana, en sus análisis de las concesiones
Dudo, luego existoGracias a los progres todo el mundo aunque no aporten un euro
Las listas de espera son tercermundistas.
Fuera la sabidad universal se aprovechan al máximo
Aqui just hi ha dues posibles solucions, que sa Uib quintupliqui ses places de nedicina i dupliqui ses d'infermeria, o que rs cerqui una universitat privada que inoarteixi medicina i inferneria a ses Balears. Qualsevol altra mesura no servira per res
O sigui que ja no és un problema del català, es perquè son llocs de dificil cobertura
Si se cumple todo esto tal como está expuesto será un avance necesario y muy importante en nuestra sanidad pública!
Los seis grupos de trabajo de "expertos" a dedo y la elaboración de un pacto por la salud, suenan a la hueca demagogia de siempre y a "marear la perdiz". La solución para la reducción de las listas de espera es muy fácil, bastaría con que los facultativos cumplieran su horario de trabajo ordinario de 8 a 15 horas y su jornada laboral. Para ello hay que tener el valor de querer que así sea, y unos cargos minimamente competentes. Desde luego, ello no es posibles habiendo continuado los mismos cargos incompetentes, que colocó a dedo el psoe.
Esos seis grupos de trabajo suena a "expertos" como los de Sánchez..