Un momento de la reunión de las personas afectadas por la quiebra de los centros de belleza Ideal convocada por Consubal. | Pilar Pellicer

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Los 300 afectados por el cierre de los tres centros de estética Ideal en Mallorca estudian presentar una reclamación conjunta contra la empresa exigiéndole el cumplimento de sus obligaciones, después de la reunión organizada ayer en Palma por la asociación de consumidores Consubal para informarles de sus derechos y cómo reclamarlos.

Además de asesorar e informar sobre los pasos a seguir en este proceso, el presidente de Consubal, Alfonso Rodríguez, asegura que están negociando con el único centro de Ideal que permanece abierto (Porto Pi), que no es propio de la empresa en quiebra, sino franquiciado, para redireccionar los tratamientos pendientes. Los otros dos centros de Ideal han cerrado sus puertas en FAN Mallorca Shopping y en la calle General Riera.

Los afectados tienen derecho al reembolso del importe de los tratamientos que hayan pagado y no vayan a recibir, así como a exigir la cancelación de las posibles financiaciones vinculadas a la paralización de los tratamientos.

En caso de que los tratamientos se hayan abonado mediante una financiación bancaria vinculada al contrato firmado con el centro de estética, los usuarios deben presentar una reclamación a la entidad bancaria con la que hayan suscrito el préstamo, informándoles del cese de actividad y exigiéndoles la paralización del cobro de los recibos. Les ampara la ley, pero lo cierto es que muchos de los afectados siguen pagando créditos de hasta 2.000 euros a bancos y financieras pese a la cancelación del servicio.

«El principal problema es que la mayoría de afectados no firmaron ningún contrato del tratamiento ni tienen un documento del calendario de sesiones, lo que complica el retorno de la parte pendiente al no poder demostrarla», asegura Rodríguez.

Es el caso de Alba García y su marido, que contrataron un bono de 12 sesiones de depilación láser cada uno válidos para dos años por los que pagaron un total de 1.700 euros con tarjeta bancaria. Alba hizo la primera sesión a mediados de noviembre y el 20 de diciembre, dos dias antes de la segunda sesión, recibió un whatsapp comunicándole el cierre de la empresa. Desde entonces, no ha podido contactar con Ideal.«Me extrañó mucho que no nos hicieran firmar ningún contrato ni nos dieran un justificante de las sesiones a diferencia de la primera vez que fui, hace 7 años. Cuando pregunté qué pasaría si cerraban, me contestaron que eso no sucedería e incluso la gerente del centro me dio su número personal de móvil. Cuando por fín pude hablar con ella me dijo que era una empleada y que no podía hacer nada».

Alba lo ha denunciado en la Policia Nacional y en Consumo y ha hablado con el banco para anular los pagos de la tarjeta. Considera conveniente hacer una reclamación conjunta «no solo en Balears, sino con los miles de afectados en todo el Estado».

El presidente de Consubal admite que las denuncias ante la Policia Nacional o la Guardia Civil sobre este asunto «tienen poco recorrido, porque no se trata de una estafa, sino de un incumplimiento de contrato».

Desde Consubal esperan que Ideal presente concurso de acreedores. En ese caso, los afectados tienen un mes para comunicar su crédito al administrador concursal que sea designado. La información relacionada con este asunto aparecerá publicada en el Boletín Oficial del estado (BOE), fecha a partir de la cual comenzará a contar el plazo.