Conferencia. El escritor y sacerdote Pablo d’Ors compartió mesa con la neurocientífica NazarethCastellanos durante la conferencia en el Palacio de Congresos. | Pilar Pellicer

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El maestro espiritual, sacerdote y escritor Pablo d’Ors y la reputada neurocientífica Nazareth Castellanos salieron al escenario del Palau de Congressos arropados por centenares de asistentes. En su esperado encuentro, organizado por Espai Buit, hablaron sobre la espiritualidad y ciencia de la contemplación, un tema que  cabalgó entre la filosofía, ciencia y espiritualidad cristiana. Así, abordaron cuestiones tan vitales como el sufrimiento, la escucha, la identidad, el perdón, el cuerpo y la respiración.

Al comienzo de la conversación definieron lo que era la contemplación, cuyo origen, como explicó Nazareth Castellanos, se encuentra en el siglo II d. C. con la figura del filósofo Clemente de Alejandría: «Él decía que era un lugar donde se contempla una representación teatral; es la unión entre la inteligencia y el humor, la ciencia del amor».

Pablo d’Ors, autor de ‘Los contemplativos’, aseguró que: «Si tuviese que decir una palabra que resumiera el desafío de la vida en el mundo contemporáneo diría que es la contemplación. Nosotros [los seres humanos] hemos hecho un mito del pensamiento y de la acción. Pensamos continuamente, pero hay algo más importante y fundamental que pensar y actuar, y es la contemplación. Un contemplativo es alguien que escucha y mira con amor; es un abrazo entre ciencia y conciencia, espiritualidad y ciencia».

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Tras este arranque, el encuentro buceó por los capítulos de la obra de Pablo d’Ors. Nazareth Castellanos seleccionó varios cuentos para mencionar los grandes desafíos de la vida, desde el amor, la neurociencia y ciencia contemplativa, la inteligencia artificial y la educación. «La puerta del alma es el cuerpo. La corporeidad es la guía de la interioridad. El camino de la plenitud, de estar aquí, es la percepción», expusieron.

Uno de los puntos en los que profundizó el escritor fue la mirada que tenemos hacia los problemas: «Pensábamos que los problemas estaban fuera, pero se descubrió que los tenemos dentro. Este nuevo paradigma es la interioridad». Sobre el silencio, ambos coincidieron en que «una cosa es ir rápido y otra deprisa», pero que en ninguna acción debemos olvidar el silencio.

Los autores mencionaron la importancia del movimiento lento y tener una mente presente para «no sufrir». Acabaron con el poder del perdón y el amor en nuestra vida.