Enrique FuerisMadrid 25/01/24 22:09
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Fitur ha demostrado su copromiso e identificación con el sector turístico español haciendo suyo uno de los mayores problemas    de los destinos maduros en la actualidad: la saturación. La era de los récords turísticos va a dejar también una plusmarca histórica en visitas a Ifema, cuyos pasillos te dejan con la sensación de no haber salido aún del metro. Con la feria planeando ya pasar al siguiente nivel y estudiar políticas de decrecimiento, las autoridades se multiplican para asistir a una agenda más petada que la de Papá Noel. Aunque algunos actos sean un corta y pega de otros años, como criticó un Iago Negueruela entre divertido y escandalizado. No da la vida. Y tanto es así que ayer hubo mosqueo entre algunos alcaldes por la ausencia de Llorenç Galmés en la presentación de las estrategias promocionales de los consells, ya que en ese momento él y el resto de autoridades insulares estaban en la entrega del premio de Hosteltur a Simón Pedro Barceló. Hasta el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, llegó tarde a esa cita

Mientras los expertos del Consell estudian ya nuevas técnicas de clonación para próximas ferias, el que no cabía en sí era José Marcial Rodríguez, exultante por la victoria de su Athletic ante los juveniles del Barça. También estaba de buen humor la gerente de Habtur, Maria Gibert, pese al fuego cruzado de los últimos días entre hoteleros y alquiler turístico, lo que le lleva a preguntarse si Exceltur les invitará a su foro en el futuro para debatir conjuntamente y de paso limar asperezas. Desde la Alianza para la Excelencia Turística les aseguran que sí, que son los siguientes en la lista después de Greenpeace. La nota colorida estuvo en el estand de República Dominicana, donde autoridades y empresarios baleares se codearon con el presidente del país, David Collado. El mandatario, en otro expositor abarrotado hasta el vahído, destacó de Balears su éxito como destino cuyos turistas multiplican por dieciocho (en realidad es por quince) el número de habitantes. El país caribeño, que ronda los diez millones de visitas al año, una por habitante, está claramente en otra película. No como Fitur.