Turistas arrastrando maletas por Palma. | R.L.

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Booking, el metabuscador de alojamiento turístico, es la primera plataforma en su sector que firma un acuerdo de colaboración con el Govern balear para la persecución de la oferta ilegal del alquiler vacacional. Una colaboración que el Ejecutivo pretende extender a otras plataformas para atajar una de las principales causas del desbocado crecimiento turístico.

El acuerdo, plasmado en Fitur hace unos días, funcionará como marco de una temporada, la de 2024, en la que la isla de Mallorca emerge como el tercer destino español más buscado por los viajeros de todo el mundo después de Pontevedra y Barcelona, según los datos de Booking, que además sitúa Palma como cuarta ciudad en búsquedas internacionales para el verano.

Ana Abade, directora de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de Booking.com en España y Portugal, asegura que las previsiones de la plataforma de cara a esta temporada van en la línea marcada por la mayoría de agentes del sector turístico: al alza y viniendo de un año de récord absoluto en llegadas y facturación como fue 2023, tanto para Baleares como para el conjunto de España. «No hay previsión de que se enfríen las demandas», señala para añadir que la oferta de pisos turísticos «está bastante consolidada en Baleares».

La buena sintonía mostrada con el Govern y consells insulares para perseguir la oferta ilegal en ese segmento, apunta, debe servir para acabar de erradicar los pisos que no cumplen con la normativa, una guerra que Booking ya tiene bastante avanzada, asegura. «Tenemos nuestra web bastante limpia y raro es que se nos cuele algo pero siempre hay algo que se te puede escapar; la oferta ilegal que puede quedar es ya bastante residual, pero aunque haya solo uno o dos ya son demasiados», asevera.

El training que la empresa ofreció a los responsables técnicos de Baleares fue otro de los puntos novedosos de un marco de cooperación en el que se espera que la información «fluya en ambas direcciones». Así, las autoridades autonómicas e insulares dispondrán del denominado «portal de autoridades», una vía de acceso solo al alcance de las administraciones públicas con las que estas estarán en contacto directo con una división de Booking en Ámsterdam encargada del control de los contenidos.

Por otro lado, Abade descarga de los hombros del alquiler turístico parte de la responsabilidad que se le achaca en el problema de acceso a la vivienda. «Hay que huir del discurso de que el turista es el que tiene la culpa: el problema es más profundo». En su defensa de la oferta reglada de alquiler vacacional, la dirigente de Booking demanda que la aplicación de limitaciones normativas para esta actividad «sea proporcionada». Por ello, se dirige directamente a las autoridades públicas para que sus decisiones «se correspondan con las necesidades reales».