Antoni Llabrés, en medio, junto al resto de compañeros de la candidatura que ha presentado.

TW
5

El jurista Antoni Llabrés lidera la única candidatura presentada para presidir la Obra Cultural Balear (OCB) después de que Joan Miralles abandonara el cargo por motivos personales. El plazo para presentar una candidatura ha terminado este lunes y los socios de la entidad tendrán que ratificar la propuesta en la Assemblea General Extraordinària del próximo 21 de febrero.

La candidatura de Llabrés incorpora a cinco miembros nuevos a los once que ya han formado parte en los últimos dos años en los que Miralles ha sido presidente. Es una lista paritaria, integrada por ocho hombres y ocho mujeres. El candidato a la presidencia es profesor titulado de derecho penal en la Universitat de les Illes Balears.

Llabrés ha destacado que se trata de una lista que dará continuidad al proyecto iniciado hace dos años y que el objetivo es mantener la OCB «fuerte y con ilusión para que sea el referente que en los momentos histórico siempre han sabido canalizar las demandas y las movilizaciones de la gente que cree en nuestro país».

De las nuevas incorporaciones destacan el sociolingüista ibicenco y expresidente de la Secció Filològica de l’Institut d’Estudis Catalans, Isidor Marí Mayans; el filólogo, profesor universitario jubilado y exdirector general de Política Lingüística del Govern, Joan Melià Garí; y el jurista exjefe de la Advocacia de les Illes Balears y exdirector del Institut d’Estudis Autonòmics, Lluís Segura Ginard. Así como el periodista Joan Carles Palos Nadal y la filóloga Neus Sánchez.

El resto de miembros son integrantes de la junta directiva hasta ahora vigente desde febrero de 2022. Continúan como vicepresidentas primera y segunda, Lena Serra y Catalina Bibiloni, mientras que Damià Perelló será secretario y Margalida Homar tesorera. Maties Garcias, Pilar Arnau, Caterina Canyelles, Jordi Cloquell, Catalina Maria Bover y Neus Picó Veny ocupan los cargos de vocales.

Ningún miembro de la junta de la OCB cobra por el trabajo que hacen, tampoco el presidente, aunque la entidad reciba anualmente alguna subvención pública, como otras organizaciones que se presentan y optan a estas ayudas para mantener locales y otros gastos de gestión.