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Las adolescentes de entre 14 y 18 años consumen más drogas legales que los jóvenes y, por primera vez, casi igualan a los chicos en el consumo de cannabis. Así lo revela la encuesta bianual Estudes 22/23 realizada a una muestra de 2.207 estudiantes de Baleares en la que se ve que el alcohol sigue siendo la droga o psicoestimulante más habitual en el que se inician muchos de los niños, seguido del tabaco.

Según el estudio, la edad media de inicio de consumo de alcohol es a los 14 años, algo que se mantiene, y sube a los 15 en las drogas ilegales. Otro dato importante es que más de la mitad de los estudiantes adolescentes toman alcohol con frecuencia (es decir, lo han hecho en los 30 días previos a la encuesta) Y es que la coordinadora autonómica de adicciones, Elena Tejera, advierte de que «el modelo que estamos vendiendo a nuestros hijos es de normalización del consumo de alcohol, como el tardeo de los adultos. Pese a que es un modelo que no queremos para nuestros hijos».

Estudes revela también que el 18,6 % de los adolescentes se ha emborrachado; un 13,8 % hace botellón de forma habitual y un 26 % bebe unas cinco bebidas en menos de dos horas, «lo cual es bastante preocupante», sobre todo por las consecuencias: «casi la mitad no recuerda lo que hizo la noche anterior, y un 42,4 % tuvo relaciones sin preservativo», advierte la directora general de Salud mental, Alicia González.

Por primera vez, la encuesta analiza el consumo de bebidas energéticas, recientemente puestas en el punto de mira de las administraciones al estar hechas por cafeína y azúcares, algo que «produce una serie de problemas a nivel fisiológico o físico, ya que los deja más excitados», añade González. En el estudio se revela que más de más de la mitad de los jóvenes consumen bebibas energéticas de forma habitual, y el 22 % (por encima del 19 de la media nacional) las mezcla con el alcohol.

Respecto al consumo de tabaco, «son cifras preocupantes», pues un 22,2 % lo consume con frecuencia mientras que el inicio en el vapeo o cigarrillos electrónicos «ha ido subiendo exponencialmente llegando al 53,9 %. Y en este sentido, las chicas también vapean más. Por último, «el consumo de cannabis está también bastante generalizado en nuestro jóvenes», y su consumo casi es por igual entre chicos y chicas.

Pero si algo llama la atención también es que un 9 % de los estudiantes tome hipnosedantes, es decir, ansiolíticos o antidepresivos. Su consumo, una vez más, es más alto entre mujeres. El 12,4 % de las adolescentes ha consumido pastillas de tipo tranquilizante en el último mes, sin que la amdinsitración pueda saber si los ha conseguido de forma legal (con receta médica) o en el mercado negro.