El informe se emitió casi tres años después de que las mascarillas llegaran a Baleares y al menos ocho meses después de que la Guardia Civil se personara en el IB-Salut para llevarse una copia de los contratos con la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas. En ese informe, se señala que las mascarillas llegaron el 29 de abril y el 8 de junio el Ministerio de Trabajo confirma que no son las adecuadas.
A partir de ese momento, según el informe, «el Servei de Salut procede a comunicar a los centros sanitarios dependientes la retirada de estas mascarillas y su almacenamiento hasta que se tomen las medidas oportunas» para resarcir al IB-Salut «de la situación que ha ocasionado ese hecho». Es decir, ese primer documento certifica que el material se envió a los centros sanitarios. En este informe, no se hace mención a la posible exigencia de la devolución del dinero, si bien se asegura que se procederá a tomar «las medidas oportunas» con el fin de «resarcir» al IB-Salut «de la situación que ha ocasionado este hecho».
Sin embargo, parte de lo que dice este documento se contradice con el fechado el 6 de julio de 2023, el día en que Marga Prohens es elegida presidenta. En él no se hace ninguna mención al del día 20 de marzo y se defiende que no se había solicitado la compensación hasta entonces, el 6 de julio de 2023, «por seguir la pandemia vigente». «En estos momentos, y ante el fin de la situación pandémica, se procede a solicitar dicha compensación», añade
En este documento de julio también hay una diferencia con el de mayo. Se asegura que cuando se supo que las mascarillas no servían, se planteó tener un stock de mascarillas «para su posible distribución a la sociedad civil» y, en contra de lo que dice el primer informe, ya no se habla de centros sanitarios, sino que se habla de «centros logísticos sanitarios». Insiste en que se codificaron de forma diferente «porque no estaban pensadas para distribuirse dentro del ámbito hospitalario, sino en el ámbito civil».
En ese informe se apunta que las mascarillas se almacenaron en las antiguas dependencias de Son Dureta para poder distribuirlas «en cuánto y dónde se decidiese». Añade que se han almacenado en las dependencias del Servei de Salut hasta el año 2023, cuando se decreta el fin de la pandemia por parte de la OMS. «Es por esta razón por la que se seguían manteniendo almacenadas a la espera de un posible uso», señala. La realidad es que, para entonces, la mayor parte del 1,4 millones de mascarillas ya estaban caducadas.
31 comentarios
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JordietA este paso se les van a acabar las "historias" Apagan un problece y le crecen dos.
¿Y porqué no se devolvieron y se exigió el reintegro integro de su importe? ¿Tal vez porque se compraron a un comisionista oportunista, no relacionado con el sector sanitario, militante del PSIB, próximo a la presidenta?
Esos dos informes son la mejor evidencia de que el asunto apesta. Preguntas inocentes: ¿Quién o quiénes firman esos dos informes? ¿Alguno de los muchos lectores de UH puede poner los nombres de los firmantes? Tariro, tariroooo!
Palomitas palomitas Trust the plan
¿se exigió la devolución del importe de las mascarillas no aptas compradas a traves de un abogado comisionista vinculado al PSOE de Mallorca?
Hemeroteca, el partido de Balears que este limpio que tire la primera piedra, es imprescindible que se depuren responsabilidades a todos los implicados y no como ocurrió con Matas, que algun cargo importante se fue a Bruselas sin rendir cuentas. Todos tienen que dar ejemplo desde el primer día.
No tardará en saltar una noticia impactante para desviar la atención del tema de las mascarillas, en Moncloa están trabajando a destajo.
¡Ja! Lo que teníais que hacer no lo hicisteis. Y lo único que hicisteis lo hicisteis mal. Dime Presidenta: qué otra cosa teníais que hacer mientras en vuestros despachos, mientras vuestros compañeros y compañeras se jugaban la vida en los centros sanitarios con soluciones de fortuna para protegerse del virus. Para salvar vidas arriesgando las suyas. Qué otra cosa ocupaba vuestras mentes y vuestras manos, para no redactar EN EL PLAZO PREVISTO LEGALMENTE los documentos que justificasen el desembolso urgente de millones de euros. Dónde acabaron esos millones? Donde están esos documentos? Y lo más grave: dónde están esas mascarillas? Siguen, de verdad, en ese almacén cuya fotografía hemos visto publicada en los medios? Esa es la forma de tratar algo por lo que pagasteis millones de euros públicos? Si eso es hacer las cosas bien, tiemblo con solo pensar en qué será, para vosotros, hacer las cosas mal. La evidencia de vuestra forma de actuar descansa abandonada en un almacén como un monumental recordatorio, espero que bien custodiado por la autoridad judicial competente, para que no desaparezca como desapareció el dinero público que teníais la obligación legal y moral de custodiar. Lo único que hicisteis lo hicisteis mal y acabó peor. De momento. Espero.
Los ejemplares del buen hacer. Así se hacían llamar ellas mismas
Vamos a ver: ¿Cuántos hay que son capaces de distinguir lo que es una "epidemia", de una "endemia" o de una ·"pandemia"?. Cuando se inicia un proceso infeccioso o vírico, creo que NADIE es capaz de saber a ciencia cierta cuánto tiempo va a durar. Entonces, aunque nos hubiesen "engañado" con el asunto de las jodidas mascarillas, creo que se hizo no del todo mal, el conservarlas inmovilizadas porque, algo podrían ayudar. Que luego aparezcan algunos "comerciantes", "industriales" y otras gentes de mal vivir, que ante situaciones de extrema gravedad, recordemos que MURIERON MUCHOS MILES DE PERSONAS, sí, muchos miles y, de no haber contado con esas mascarillas "fake", posiblemente la cifra hubiese sido mucho mayor. Todos nos erigimos en "expertos" y la mayoría de las veces meamos fuera del tiesto, como se dice vulgarmente.